Cerca de las ventanas
Fotografías cortesía de: Diego, Gilmanshin, Robyn Ramsay, Curtis MacNewton bajo licencia Creative Commons.

5 Trucos Para Llenar Tus Retratos de Luz en Interiores

Todos hemos pasado alguna vez por la compleja situación de tomar retratos en interior y pasarlo mal viendo cómo la foto sale borrosa debido a la escasez de luz. Hoy te traigo 5 trucos rápidos y fáciles de poner en práctica, con los que podrás obtener retratos (bien) iluminados en interiores.

Pero antes de continuar, permíteme que te recomiende la mega guía que he preparado con más trucos, además de consejos e inspiración para fotografía de retrato (mucho más de lo que puedas imaginar).

5 trucos para unos retratos en interior llenos de luz

  1. Rebota el flash externo
  2. Coloca un difusor de luz
  3. Proyecta la luz de una lámpara
  4. Aprovecha la luz procedente de una ventana
  5. Dispara en modo Prioridad de apertura

1. Rebota el flash externo

En retratos de interior, y en situaciones de ausencia de luz, lo ideal es no disparar el retrato con el flash dirigido directamente al sujeto. Producirá una luz demasiado potente y dejará contrastes de luces y sombras muy exagerados en el rostro y cuerpo de la persona.

Si cuentas con un flash externo (y si no, hazte con uno, aquí tienes algunas recomendaciones), la mayoría tiene cabezal rotatorio, lo cual te permite desviar la trayectoria de la luz del flash ligeramente, bien hacia arriba, bien hacia los lados. Con esto consigues que la luz se proyecte primero sobre una superficie cercana al sujeto, como una pared o un techo, y de ahí rebote hacia su rostro.

Funciona de maravilla porque la luz, ya rebotada, llega al sujeto muy suave y homogénea. Si además superficie es de un color claro, conseguirás mejores resultados todavía.

Retrato con flash rebotado
Retrato con flash rebotado

2. Coloca un difusor de luz

En muchas tiendas online y por menos de 5 ó 10 euros podrás adquirir este accesorio que consiste en una especie de tapa de plástico blanco y semitraslúcido que colocaremos delante del flash. Su función es aligerar la potente luz del flash y hacerla más suave.

Si no tienes uno de estos accesorios no te preocupes, puedes improvisar uno utilizando cualquier trozo de papel de cocina o de papel kleenex que tengas a mano.

Colócalo delante del objetivo y haz una prueba. Si el flash te queda demasiado potente, dobla el papel y repite la prueba. Si te queda demasiado suave, desdóblalo y listo 😉

Retrato con luz difusa
Retrato con luz difusa

3. Proyecta la luz de una lámpara

A veces no tenemos flash o no podemos utilizarlo por el motivo que sea. Si la luz de la lámpara del techo no te es suficiente para iluminar a su sujeto, puedes reforzarla mediante cualquier lámpara de mesa que tengas cerca.

Simplemente acerca la lámpara al sujeto, elévala con una mesa auxiliar hasta la altura de su rostro o del punto que quieras iluminar, eso sí, procura que la lámpara no se vea dentro del encuadre.
La mayoría de las lámparas te van a proporcionar una luz cálida.

Si es demasiado cálida hasta el punto de que la foto adquiere tonos excesivamente anaranjados, no te preocupes, esto es algo que siempre podrás cambiar y reajustar después en el posprocesado. Eso sí, tendrás que tomar la fotografía en RAW.

4. Aprovecha la luz procedente de la ventana

En fotografía la mejor luz que puedes utilizar es la natural, por las características que ofrece, difíciles de conseguir con luz artificial. Evidentemente es más fácil fotografiar con luz natural un paisaje o un evento deportivo que un retrato en interior, pero no imposible. Simplemente localiza una ventana de la que proceda luz exterior y utilízala para iluminar tu retrato.

Como es obvio, la luz de la ventana tendrá que proyectarse sobre la cara o el lateral del sujeto. Tú como fotógrafo deberás tener la ventana bien detrás de ti, bien a tu derecha o a tu izquierda. Nunca tomaremos este tipo de retrato con la ventana delante de la cámara, ni con el sujeto dando la espalda a la ventana, ya que esto hará que la cámara oscurezca el cuerpo del sujeto dándonos una foto subexpuesta (a menos que busquemos un efecto silueta, en cuyo caso sí nos interesa).

Dependiendo de la cantidad y dirección de la luz, tendrás que colocar a tu sujeto a diferentes distancias de la ventana, y vas probando así hasta encontrar el punto óptimo de luz.
Ah, recuerda echar la cortina. Esto hará de «difusor» y te permitirá disfrutar de luz muy suave.

Cerca de las ventanas
Cerca de las ventanas

5. Dispara en modo prioridad de apertura

Siempre insisto en usar el modo manual a la hora de tomar una foto, pero si este modo se te resiste, al menos intenta con el semimanual «Prioridad de Apertura». Este modo, presente en todas las cámaras réflex actuales, te permite controlar la apertura del diafragma del objetivo, haciéndola más grande o más pequeña.

Es ese número f/.. que muchas veces habrás visto en la pantalla de tu cámara. Bajando el número f/ a valores reducidos (f/3.5 por ejemplo) lograrás que la cámara capte mucha más luz que si lo tuvieras en f/16. Cuanto más pequeño sea el valor f/, más luz captará tu cámara. Aquí te lo explico muy claro.

El límite para este valor lo marca tu objetivo. Algunos objetivos alcanzar valores f/ tan reducidos como f/1.4, lo cual es una maravilla.

Utiliza aperturas grandes
Utiliza aperturas grandes

Cada uno de estos 5 trucos por separado te permitirá trabajar más fácilmente tus retratos, pero si quieres también puedes combinarlos en función de los recursos que tengas disponibles en ese momento o dependiendo del objetivo para retratos que estés utilizando. Recuerda que la luz es tu materia prima como fotógrafo, así que aprovéchala 😉

¿Te han gustado los consejos de hoy? Si es así te agradecería que difundieras el artículo en tu red social favorita. Así llegamos a más fotógrafos 😉