Fotografías cortesía de: Joel Olives,maf04,Flickpicpete ,Scott Horvath ,Scott Horvath ,Scott Horvath , Bajo Licencia de Creative Commons.

11 Consejos Para Fotografiar Plantas y Flores con un Macro

Siempre he pensado y defendido que la esencia de un fotógrafo es ver donde los otros no ven. Es la capacidad de encontrar una imagen maravillosa donde otros no ven nada, la capacidad de fascinarse con el entorno inmediato sin necesidad de recurrir a grandes viajes o a escenarios fácilmente fotogénicos. Un fotógrafo no es simplemente aquél que hace fotos, porque hoy en día cualquiera entra en esa definición, un fotógrafo es un creador de imágenes, un buscador de historias, el portavoz de una idea.

La mayoría de veces la belleza y las grandes historias se encuentran más cerca y son más pequeñas de lo que pensamos. ¿Tienes un macro? Entonces tienes un tesoro y la llave de una puerta que te deparará grandes satisfacciones 😉 . Y si tienes un macro, entonces tienes que zambullirte en la fotografía de naturaleza con esta mega guía que te hemos preparado, porque el tándem fotografía macro y naturaleza vegetal es una apuesta segura 🙂 . Pero antes de lanzarte como un loco a la captura de imágenes con un macro, te dejo algunos consejos que espero te sean de utilidad.

1. Fotografía al amanecer

Sí, qué pereza, ¿verdad? Hasta que veas la diferencia entre hacerlo a otra hora del día y al amanecer 🙂 . Y digo amanecer y no amanecer y atardecer a propósito, porque los amaneceres tienen la característica no sólo de regalarnos una maravillosa luz cálida y suave, sino de ser el momento del día con menos viento.

  • Luces difusas suaves y cálidas muy atractivas para realzar los colores y las formas.
  • Es la hora del día con menos viento. Y en macrofotografía el enfoque es esencial y muy preciso, por lo que es necesario un escenario lo más estático posible.
  • Rocío. Es un elemento que puede añadir interés a tus imágenes y dar mucho juego en macrofotografía.
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Aprovecha los amaneceres que proporcionan luces cálidas

2. Utiliza un trípode

Siempre. Nada de excusas, para fotografiar macro hay que llevar un trípode. Ya es complicado depender de que la flor o planta que quieras fotografiar no se mueva ni un ápice, mucho más confiar en tu buen pulso o contar con luz suficiente para poder disparar a velocidades altas (y congelar el movimiento).

  • Si lo tuyo es la fotografía macro, seguramente hacerte con uno con columna central extraíble, pesado y en el que las patas puedan abrirse en diferentes ángulos sea una opción (cara) a considerar.

3. Usa un temporizador o disparador remoto

No me cansaré de insistir en que la más mínima variación debido al movimiento puede echar a perder el enfoque en fotografía macro, donde el detalle es casi la esencia de la imagen. Es por ello, que toda precaución es poca 😉 Utilizar el disparador remoto de la cámara o un temporizador eliminará el movimiento que ocasionas al apretar el obturador. Igualmente, si tu cámara dispone de la opción de bloquear el espejo, hazlo; esto también te ayudará a reducir la trepidación.

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Utiliza trípode siempre

4. Baja la ISO

Otro motivo más para no olvidarte el trípode en casa. Trabajar con una ISO baja, aportará mayor nitidez y calidad a tus imágenes. Así que lo más recomendable es que la dejes fija a un valor bajo. Cada cámara tiene un valor predeterminado en el que asegura mejor calidad de imagen, si eres muy purista, intenta averiguar el de la tuya, si no, sitúa la ISO entre 75 y 125, que es aproximadamente donde se encuentra este valor.

5. Cuida el fondo

No olvides lo importante que es el fondo en las fotografías y del poder que tiene de encumbrar o destrozar una imagen. Más aún cuando tratamos de fotografiar algo tan formal como una flor o una planta, donde el color y la forma lo son prácticamente todo. Un buen truco es llevar contigo fondos alternativos para cuando no encuentras uno que te satisfaga. Puedes llevarte telas o cartulinas de colores. Puesto que lo que fotografías es de pequeño tamaño, no necesitarás que sean demasiado grandes.

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Cuida el fondo

6. Lleva siempre un reflector

Puesto que el amanecer sólo nos regala luz durante un corto espacio de tiempo y es probable que quieras continuar tu aventura fotográfica un rato más, lo mejor es que siempre lleves contigo un reflector para suavizar luces duras, sombras y texturas siempre que lo necesites. Esto te permitirá obtener buenas imágenes en horas del día no tan buenas 😉

7. Aprovecha los días nublados

Los días nublados si bien para otro tipo de fotografía pueden ser algo fastidiosos, para la fotografía de flores y plantas, representa un gran escenario. Las nubes actúan de difusor y hacen que la luz llegue de forma suave y difusa a la escena, provocando sombras y texturas suaves ideales para este tipo de fotografía.

8. Cambia el punto de vista

La macrofotografía es un tipo de fotografía que hay que cocer a fuego lento, sin prisa, saboreando la escena y todo el trabajo anterior a la toma. Olvídate de aquí te pillo aquí te mato porque entonces no conseguirás nada. Hay que pensar, mirar, remirar, dar vueltas, encuadrar, desencuadrar, estirarse en el suelo, picar, contrapicar y probar diferentes encuadres. La fotografía macro te permite adentrarte en mundos mágicos, disfruta de ellos sin prisa 🙂

9. Fotografía todo el año

No sólo debes esperar ansioso la primavera, flores las hay todo el año en algún lugar, no de todas las especies ni en todas partes, pero párate a pensar, flores hay en balcones, en la ciudad, en las floristerías… Si te gusta la macrofotografía de flores nunca te vas a quedar sin material.

10. Lleva contigo un vaporizador

No siempre vas a encontrar rocío mañanero ni en el lugar ni de la forma que quizá te gustaría. Así que, ¿por qué no crear tu propio rocío? Es tan sencillo como llevar contigo un pequeño vaporizador con agua y rociar las zonas de la planta y la flor que desees y en la forma que desees.

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Llévate un vaporizador

11. Cuida mucho la composición

En este tipo de fotografías a priori estáticas, una buena composición es tan básica como libre, aunque para empezar te serán de ayuda algunas reglas de composición básicas:

  • Regla de los tercios
  • Ley de la mirada (en caso de que encontraras algún bichejo en la flor y quisieras retratarlo como parte de ella, deja espacio en la dirección a la que se dirige la mirada de éste)
  • Llena el encuadre. No tengas miedo a zambullirte en el encuadre y llenarlo por completo.
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Cuida la composición

… Y un favor: déjalo todo como lo encontraste o mejor aún 🙂

Cada flor, cada planta, cada bicho, todo cuenta y es importante en esta maltrecha naturaleza nuestra. Así que, por favor, cuídala y respétala desde el primer momento. (Sé que lo harás, pero no está de más decirlo 😉 )

¿Qué te parece? ¿Te animas con la macrofotografía de flores y plantas? ¿Lo has hecho ya? Sea como fuere espero que hayas podido aprovechar alguno de los consejos. Si es así y si además conoces a alguien que también podría beneficiarse de alguno de ellos, compártelo para que le llegue. Muchísimas gracias y hasta la próxima 🙂