La semana pasada escribí los motivos que me llevaron a alejarme de fotografiar en RAW. Como era de esperar, se montó la de San Quintín. En fotografía esto ocurre con frecuencia, cada vez que sale alguien a defender una opinión «diferente», le dan por todos lados. La fotografía es, lamentablemente, una de esas aficiones en las que la gente se pone muy… «vehemente». Como hables bien de Nikon, se te echan al cuello los defensores de Canon, como defiendas Canon, te la lían los de Nikon. Como te metas con las cámaras Full Frame, te llaman de todo menos bonito. Y el RAW, el sagrado RAW, cuyas ventajas hemos repetido aquí en el blog hasta la saciedad, cuyos beneficios no hemos dejado de explicar una y otra vez, como un día se te ocurra coger el teclado y apuntar cuatro matices para explicar algún inconveniente que pueda conllevar, como se te ocurra hacerlo, vete preparando 😉
Internet está lleno de webs y blogs de fotografía. Creé Blog del Fotógrafo para intentar complementar lo que ya se dice, no para contar lo mismo. Mi línea, y la del equipo editorial que hay detrás de cada uno de nuestros artículos y de cada una de nuestras publicaciones, es la de compartir el conocimiento en su sentido más amplio, la de aportar algo nuevo, explicar algún matiz o apuntar algún aspecto que creamos necesario, no la de regurgitar la misma información que el lector ya tiene en cualquier otra web. Lo he hecho con las cámaras Full Frame el día en que critiqué su uso para los usuarios aficionados de nivel principiante, lo he hecho el día en que puse en duda la necesidad de tantos megapíxeles o de tanto ISO, lo he hecho ahora matizando la fotografía RAW y mostrando algunas de sus desventajas (en mi propia persona), y lo seguiré haciendo el tiempo y las veces que haga falta.
Lo he hecho y lo haré siempre desde el respeto y la pluralidad de la que soy fanático.
No me suele gustar la polémica. La fotografía es una forma de expresión y lo triste sería utilizarla como excusa para expresar odio o menosprecio por quien opine distinto a nosotros fotográficamente hablando. Lo que más enriquece la fotografía es precisamente esta diversidad y estas diferencias de opinión. Si todos fotografiásemos del mismo modo, con la misma configuración, misma cámara, misma marca, mismo encuadre, mismos ajustes, mismo formato, con la primera foto bastaría. No haría falta que todos hiciéramos fotos. Si todas van a ser parecidas, ¿para qué?
Si como yo, tú también disfrutas trayendo al mundo fotografías diferentes, este viernes (19 de Febrero) convocaremos un reto fotográfico «diferente», uno en el que me gustaría ver alguna foto tuya. Será un reto de minorías, un reto para quien hace una fotografía poco ortodoxa, para quien disfruta saliéndose de lo preestablecido, para quien huye de la fotografía pre-cocinada, ya empaquetada, para quien no quiere caer en esa foto que en el fondo es «una más» (Nota: puedes ver los resultados aquí).
El de esta semana será un reto para cocinar una fotografía verdaderamente única, una foto tuya, una foto «de autor».
No te lo pierdas.
¡Mucha luz! 😉