Si te gusta la fotografía y estás empezando a adentrarte en este mundillo maravilloso lleno de almas artísticas buscando desesperadamente una canal de expresión 😉 , ya debes estar soñando con comprarte tu primera cámara réflex. Si ya te has comprado la primera, probablemente ya andes soñando con la segunda, con algún modelo de trillones de megapíxeles, millones de puntos de enfoque, millones de kilos de peso extra 😉 .
Pero oye, ¿sabes que hay mundo antes y después de las cámaras réflex? Porque, no nos vamos a engañar, las cámaras réflex son geniales, de hecho en este blog no paramos de recomendarte modelos y artículos relacionados con ellas, pero lo cierto es que igual que no hay un coche adecuado para todo el mundo, no hay una única cámara ni tipo de cámara recomendable para todos.
Por suerte hay muchísimos tipos más, sólo que a veces nos quedamos en la superficie sin rascar demasiado y nos hacemos con artilugios de los que no sabemos sacarle provecho o, simplemente, no se adaptan a nuestras necesidades.
Es por eso que me propongo darte unas pistas-pautas-consejos para que veas que el mundo de la fotografía va mucho más allá de las cámaras réflex porque, al final, la mejor cámara es la que siempre llevas contigo.
¿Qué tipo de fotógrafo eres?
Antes de comprar una cámara debes tener muy claro cómo eres. Porque como seres humanos caprichosos, hacedores de listas de propósitos incumplidos que somos, es importante ser sincero con uno mismo antes de tomar la decisión de comprarnos una cámara u otra. Hacerte las preguntas adecuadas, y responderlas sinceramente, te ahorrará un buen montón de dinero que puedes usar para cualquier otra cosa 🙂
¿Qué es lo que te gusta fotografiar?
No es lo mismo si te gusta la Street photography o si disfrutas de la fotografía macro, no es lo mismo si eres un fotógrafo al que le gusta improvisar, que va a salto de mata cazando escenas, o uno al que le gusta planificar la imagen al milímetro. Las dos versiones las puedes hacer con una cámara réflex, es evidente, pero un fotógrafo al que le gusta robar escenas callejeras quizá le convenga una cámara menos aparatosa y más discreta que una réflex con un teleobjetivo capaz de fotografiar los cráteres de la luna 😉 Por suerte, estas cámaras existen y encima compiten directamente en calidad con las réflex.
¿Con cuánta frecuencia fotografías?
Aquí tampoco conviene engañarse. Es evidente que tendrás épocas de más o menos pasión fotográfica, pero nadie se conoce mejor que tú. Si cada día representa una oportunidad para ti, o si sólo haces fotos en el cumpleaños de tu hija o en el viaje que hacéis en vacaciones, es evidente que habiendo tantas opciones de cámaras en el mercado, en estos dos casos opuestos, la opción correcta no es la misma.
¿Qué vas a hacer con las imágenes?
Tampoco es lo mismo si vas a hacer un póster del tamaño de un edificio o si las quieres para colgarlas en Facebook (Instagram, Google+, etcétera). No es lo mismo si quieres ampliarlas y colgártelas en la pared, si es un trabajo profesional, o si son fotos que quedarán en familia 😉
Entonces, ¿Cómo sé si lo mío es una réflex o no?
Una vez has contestado sinceramente a las preguntas anteriores 😉 puedes pasar al siguiente nivel 😉
- Peso: Cuando entras en la vorágine de escoger una cámara, es común que nos engañemos con frases como “el peso es lo de menos”. Puede que cuando andes al 100% de tu motivación, esto sea cierto. Dímelo después de unos meses de cargar con un trasto de más de 1kg, a ver qué te parece 😉 Las réflex son robustas y pesadas, si no estás dispuesto a cargar o crees que el peso hará que tu querida cámara salga menos a pasear, busca otra opción. Una cámara en la estantería criando polvo es tirar dinero y afición por la borda.
- Óptica: ¿Necesitas ópticas intercambiables o con un zoom integrado con una buena distancia focal te desenvuelves bien?
- Tamaño: ¿Quieres una cámara que siempre te acompañe en el bolso gracias a su reducido tamaño? ¿O eres de los que no le importa cargar con cámaras más aparatosas y sus extras correspondientes?
- A largo plazo: Este es quizá el punto más complicado de contestar, porque no siempre sabemos en qué pueden derivar nuestras aficiones, pero hay un porcentaje de gente afortunada que ya lo tiene claro. Si lo tuyo es un sano hobby, no es lo mismo que si tienes claro que quieres ser un fotógrafo profesional. En el segundo caso quizá valga la pena que inviertas un poco más en tu equipo.
- Controles manuales o automáticos: ¿Es necesario que tu cámara tenga controles manuales? ¿O eres de los que prefiere sólo ocuparse de encuadrar y disparar?
- ¿Soporte físico o digital?: ¿Te sorprende la pregunta? Pues también las hay que conservan el encanto de la imagen instantánea en papel, el encanto del error que se paga con dinero 😉
Verdades sobre las cámaras réflex
Seré sincera, porque esto no va de hacerles boicot a las cámaras réflex. Las cámaras réflex son geniales, de hecho he tenido una desde que tengo uso de razón, porque me encanta la fotografía desde hace ya algunos años y he probado muchos tipos de cámara hasta dar con la que he necesitado en cada fase. Desde las antiguas réflex analógicas, pasando por telemétricas, estenopeicas, compactas o de medio formato hasta la actualidad con las cámaras réflex digitales.
- Si el peso o el volumen no te importan, si te pirras por las ópticas, si eres un valiente usuario del modo manual o de las prioridades, si no tienes problema en agarrar tu amado armatoste cada vez que sales de casa, si te gusta la robustez en una cámara y la calidad, no te dejes engañar, lo tuyo son las réflex.
- Si en cambio te da pereza cargar con la cámara pasado el enamoramiento inicial, y acabas dejándola en casa, si el modo manual no va contigo, si prefieres apuntar y disparar sin quebraderos de cabeza, si siempre acabas utilizando tu teléfono para retratar todo lo que se te pone delante, dale una oportunidad a las compactas. Las hay de muy buena calidad y te caben en cualquier parte.
- Si quieres buenísima calidad a bajo peso, si sigues valorando la posibilidad de trabajar con varias ópticas, si quieres una muy buena calidad de imagen a menor peso y diseño más compacto, y tienes un buen pellizco ahorrado, échales un vistazo a las EVIL o Mirrorless.
5 motivos para NO COMPRAR una Cámara Réflex
En estos cinco puntos te resumo cinco motivos para no comprar una réflex, aunque pueda parecer raro que lo digamos desde el blog, a estas alturas del artículo ya vas entendiendo por qué lo hacemos 😉 :
- Las cámaras réflex son enormes, corpulentas, pesadas, difíciles de esconder y llevar, como te he mencionado ya. No resulta nada práctico llevar una réflex consigo a menos que se tenga intención de hacer específicamente fotos. En cambio, una cámara digital compacta cabe en cualquier hueco.
- No son muy recomendables en modo automático. El rendimiento de una cámara de fotos réflex en modo automático no ofrece mayor diferencia del de cualquier cámara digital compacta. La gracia de una réflex consiste en el manejo «manual» que permite controlar el diafragma, la velocidad de obturación, etc. Si la vas a emplear para echar fotos en automático ¿para qué la quieres?
- Todos te miran. Aunque es cada vez más frecuente y normal ver gente equipada con una cámara réflex, pasear por la calle con una cámara réflex sigue siendo una de las cosas menos discretas que uno puede hacer. Si te gusta la discreción las réflex no son para ti.
- Difícil curva de aprendizaje. Si nunca has utilizado una cámara réflex entonces vete preparando, la fotografía réflex requiere de una pronunciada curva de aprendizaje acompañada de mucha mucha paciencia. Te vas a ver apabullado por multitud de términos, abreviaciones, funciones y ajustes que son necesarios si quieres aprender a utilizar bien una réflex digital.
- Es una afición muy cara. Empiezas comprando un pack de cámara réflex con 1 ó 2 objetivos y piensas «He hecho una buena compra, me ha costado dinero pero lo amortizaré con el tiempo». Al cabo de poco tiempo te vas dando cuenta de que necesitas un trípode, un flash externo, un disparador remoto, una mochila, un filtro polarizador, un objetivo adicional, etc.
Si has llegado hasta aquí en la lectura y todavía sientes ganas de acariciar el cuerpo de una réflex, retratar tu propia versión del mundo a través de su pequeño visor y oír el clic del disparo entonces enhorabuena y bienvenido al club ;).
Si, por el contrario, ya te lo estás pensando, mejor sigue leyendo el siguiente apartado.
¿Qué alternativas tengo?
Ya lo he ido avanzando antes, déjame que amplíe un poco y te añada algunas recomendaciones para que no te veas perdido en la inmensidad de la nada 😉 .
Compactas
Ideales si lo que te gusta es disparar en automático y centrarte en el encuadre. Pesan poco, son relativamente económicas, sencillas de utilizar, y las puedes llevar contigo a todas partes. Si lo que quieres es una compañera diaria, una compacta puede ser una gran opción. Muchas cuentan con un buen zoom integrado, flash, e incluso pantallas abatibles y buena calidad de imagen. Como ya te comenté, la mejor cámara es la que tienes en tus manos 😉 .
¿Una recomendación? Yo soy una orgullosa poseedora de una Canon Powershot G12 que cayó en mis manos una Navidad hace ya unos años y la verdad es que no me canso de recomendarla, aunque los modelos han evolucionado bastante desde entonces, por lo que una alternativa actual podría ser la Canon Powershot G1X Mark II. La tienes en Amazon por unos 400 Euros. No es un precio de compacta, pero es que no es una compacta cualquiera 😉 Si le sacas tanto partido como yo le saqué a la mía, valdrá la pena la inversión.
Mirrorless
También conocidas como EVIL o cámaras sin espejo. Compiten directamente con las réflex y, al igual que estas, las tienes en gama aficionado, aficionado avanzado y profesional.
A favor de estas cámaras te diré que son más compactas que las réflex, pesan relativamente poco, tienen buenos sensores, objetivos intercambiables, ajustes manuales, un diseño muy atractivo y un largo etcétera que las sitúa cara a cara con las DSLR e incluso en muchos casos, las supera.
Estas cámaras son auténticas virguerías que aúnan calidad con portabilidad. Además son cada vez más competitivas en precio y poco a poco aumentan la variedad de sus ópticas. Tenlas muy en cuenta :-).
Yo de este estilo no tengo una favorita personal, pero sé de cuáles tenéis mejor opinión. Para escoger la tuya te recomiendo nuestro artículo con las mejores cámaras EVIL. A partir de aquí, lo que estés dispuesto a gastar, porque el precio lo puedes elevar hasta casi el infinito.
GoPro
Si lo que quieres es fotografiar aventura y a la vez ser protagonista de la acción en el más puro estilo ojo de pez, esta es tu cámara: Puedes colocarla en cualquier sitio que se te ocurra, resiste casi lo imposible, pesa poco, aguanta frío, agua y lo que le eches 😉 . Le dedicamos un artículo completo a toda la gama, puedes leerlo aquí.
Mi recomendación calidad-precio quizá sería la GoPro Hero 7 ( la tienes en Amazon por unos 220 Euros) con pantalla táctil, WIFI y control por voz.
Aunque, en cuanto a cámaras de acción, tampoco podemos olvidarnos las Sony Action Cam. ¿Aún no las conoces?
Polaroid o similar
Bueno, parece ser que aún quedamos románticos vintage a los que nos gusta el olor de los químicos sobre el papel, y cómo las imágenes aparecen poco a poco y como por arte de magia 😉 Así que si tienes una Polaroid de tu abuelo o de tu madre, estás de suerte porque los carretes se dejaron de fabricar hasta que una compañía The imposible Project decidió volverlos a fabricar. Los carretes no son baratos, pero ya imagino que si buscas una Polaroid no es por lo económico que es hacer fotos con ellas.
Si no tienes o no quieres una vieja Polaroid, también tienes las nuevas versiones como la Fujifilm Instax, los carretes de las cuales son bastante más baratos que para las Polaroid. Eso sí, yo he visto las dos versiones y el soporte en papel para las Polaroid parece algo más robusto o de calidad que el de las Instax, aunque por la diferencia de precio de una y otra creo que aceptamos barco 😉
¿Mi recomendación? Quizá te será más sencillo comprarte una Fujifilm Instax mini 8 nueva (las tienes por unos 80 Euros en Amazon dependiendo del color) ya que las venden en tiendas junto con sus carretes y hay bastante oferta online también. Además la diferencia de precio en los carretes, a la larga se nota.
Conclusión
No hay una cámara adecuada para todos, sino la más adecuada para cada uno y sus circunstancias; dentro de las réflex o de cualquier otro formato. Lo más importante es que, sinceramente, escojas el método que más se ajuste a ti, que te sea cómodo y que te motive a hacer fotos. No importa qué tipo de cámara tienes, sino la frecuencia con la que la saques a pasear ;-). Es la única forma de aprender y mejorar.
Y si sigues pensando que es más importante la cámara que el fotógrafo, te recomiendo que le eches un vistazo a esta galería de Matt Black fotógrafo miembro de Magnum Photos, la agencia más prestigiosa de fotoperiodismo del mundo. Muchas de sus fotos están hechas con un iPhone. Y no añado nada más 😉
Espero que te haya gustado y te haya sido de utilidad. Y si sabes de alguien a punto de cometer la insensatez de comprar una réflex para darle luego el peor trato, por favor, comparte este artículo con él. Un saludo y hasta la próxima 🙂 .