Si alguna vez te has interesado por el submarinismo, seguro que no te has conformado con bucear sólo una vez, porque el submarinismo es como las olivas o como las cerezas. No puedes comerte sólo una, ¿verdad? Una vez empiezas es imposible parar 🙂 Así que si eres un aficionado al submarinismo y a la fotografía no puedes dejar pasar la oportunidad de llevarte contigo esos maravillosos fondos marinos tan mágicos y al alcance de tan pocos. Y si aún no has probado nunca esta disciplina fotográfica, estas vacaciones son un buen momento para atreverte con ello. Sea como sea, te dejo unos cuantos consejos a tener en cuenta para conseguir imágenes impresionantes del mundo submarino.
Y si lo que quieres es profundizar en la fotografía de naturaleza, esta es nuestra guía más completa, con consejos, trucos y mucha inspiración.
Equipo necesario para fotografía submarina
Cámara Réflex o Evil
Para entrar de lleno a nivel profesional, lo ideal es una cámara con ajustes manuales y objetivos intercambiables. Si lo tuyo es pasión absoluta por el buceo, te recomiendo que te asegures que tu cámara dispone de carcasas compatibles antes de comprarte un modelo de cámara u otro.
Ventajas
- Evidentemente depende de la cámara que estemos utilizando, pero a priori debería darnos mejor resultado una Réflex o Evil (gracias a sus sensores de mayor tamaño y la posibilidad de utilizar mejores ópticas).
Inconvenientes
- El precio, no sólo de la cámara sino de los componentes necesarios para utilizarla (flashes, ópticas, carcasas…).
- Problemas de movilidad. Si el buceo es ya de por sí una actividad que requiere mucha práctica, añádele tener las manos ocupadas con una cámara pesada, su carcasa, un flash, etcétera.
Cámara compacta con prestaciones avanzadas
Es posible que los resultados puedan verse algo limitados comparando una cámara compacta acuática con un equipo Réflex completo (o no, depende de la calidad de tu compacta y de tu saber hacer 😉 ), pero el precio es bastante más barato, así que para empezar y ver si realmente te gusta el mundo submarino, seguramente te será más que suficiente.
Ventajas
- Precio: a priori debería ser una inversión mucho más moderada que una cámara Réflex o Evil.
- Movilidad: principalmente porque pesa menos, pero también por ser de menor tamaño.
- Tienes la posibilidad de utilizar diferentes focales sin cambiar el objetivo.
- Suelen contar con flash incorporado.
Inconvenientes
- Un sensor más pequeño puede afectar a la aparición de ruido en la imagen.
Flash
Para empezar en el mundo submarino, lo más sencillo y económico es que trabajes con el flash incorporado de tu cámara, ya que, si bien siempre recomendamos aprovechar la luz natural de la escena, a medida que desciendas te será imposible trabajar sin flash. Trabajar con un flash externo te obliga a invertir en flashes submarinos o en carcasas para flashes externos.
- Ten en cuenta que el flash no se comporta igual atravesando el aire que atravesando agua; el agua es mucho más densa y resta mucha potencia al flash (medida en números guía o NG)
- Si hay mucha distancia entre nuestro objetivo y aquello que queremos fotografiar, el flash rebotará contra las partículas en suspensión situadas en la columna de agua que separa a uno y otro.
Caja estanca
- Indispensable para fotografía submarina. Las tienes de diferentes calidades, precios y modelos, dependiendo del uso o las exigencias que tengas respecto a tus inmersiones. Aquí tienes algunos modelos vendidos por Amazon. Recuerda comprobar la compatibilidad con el modelo de tu cámara antes de comprar.
Objetivos más recomendados
Gran Angular
Por su amplio grado de visión, el objetivo gran angular permite captar una gran porción de paisaje marino. Además, su gran profundidad de campo, nos permite tener en foco prácticamente toda la escena.
Macro
Los objetivos para fotografía macro son ideales para fotografiar detalles o pequeños sujetos ya que su ángulo es muy reducido, así como su profundidad de campo (poca zona enfocada en la imagen).
Comportamiento de la luz bajo el agua
Para hacer fotografías bajo el agua, deberás tener en cuenta que la densidad del agua es 800 veces la del aire y que te encontrarás con numerosas partículas en suspensión que producen pérdida de color y contraste en los objetos. Todo ello se traduce en que te encontrarás con mucha menos luz y nitidez que fuera del agua, lo que te obliga a acercarte mucho a aquello que quieras fotografiar.
Otro aspecto a destacar del comportamiento de la luz bajo el agua es cómo se perciben los diferentes colores. Debes tener en cuenta que los diferentes colores se filtran en función de la profundidad a la que nos encontremos. Es decir, algunos colores desaparecen en función de lo lejos de la suferficie que nos encontremos. El rojo es el primero en desaparecer, luego el naranja y el amarillo, quedando finalmente sólo azul y verde.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la distancia horizontal también reduce la luz de forma considerable. Tenlo en cuenta a la hora de pensar tu encuadre.
La posición del sol en el cielo también determina la cantidad y calidad de la luz que entran en el agua. Cuando está alto en un mar en calma, deja pasar la mayoría de rayos de luz. En cambio, con un mar embravecido o a primeras-últimas horas del día, la luz se refleja en la superficie y no entra tan directamente en el mar, por lo que contarás con menos luz a la hora de fotografiar.
Consejos para fotografía submarina
El más importante para obtener buenas imágenes es que te acerques el máximo posible a aquello que quieres fotografiar para reducir la columna de agua entre tu cámara y tu protagonista. Ya hemos hablado de la densidad del agua y de las partículas en suspensión que reducen la visión y la nitidez. Cuanta menos distancia haya entre tu objetivo y lo retratado, mayor calidad de imagen tendrás, así como imágenes más interesantes, más saturación del color, contraste, etcétera. Por lo tanto, es una buena opción intentar llenar el encuadre, sobre todo cuando dispongas de muy poca luz.
El punto de vista
Olvídate de fotografiar a tu sujeto siempre desde arriba. Si bien es la forma más sencilla de hacerlo, ya que buceamos mirando hacia abajo, si lo haces tendrás imágenes con fondos poco favorecedores (como arena), o puntos de vista de los elementos poco interesantes, y el resultado serán imágenes más bien planas y con poco interés.
¿Verdad que siempre te decimos la importancia de disparar a un niño desde su altura? Los mismos principios del retrato que aplicamos en tierra, los aplicamos bajo el agua. Así que si quieres conseguir un fondo más fotogénico, con una mayor sensación de profundidad y contraste en el color, intenta siempre fotografiar a tus protagonistas de abajo arriba o colocarte a la altura de sus ojos.
Consejo: Recuerda que, en cualquier retrato, los ojos son el motivo principal, intenta que queden bien enfocados.
En este vídeo, los amigos de Viajar Buceando te presentan los distintos planos y ángulos con los que puedes capturar tu imagen:
Cuidado del entorno
No hay ninguna fotografía en el mundo que valga el más mínimo daño al mundo submarino en general y a un arrecife de coral en particular. Es por ello que debes ser muy cuidadoso a la hora de acercarte a uno cuando haces una inmersión. No se puede tocar bajo ningún concepto y hay que ser muy cuidadoso de no darle un golpe al alejarnos aleteando de él. Supongo que si te gusta el submarinismo lo haces desde el amor profundo al mundo submarino, pero no está de más recordar que no se debe importunar a los animales, que no se deben tocar, que no se puede intervenir y que no hay que pasarse acribillando a las pobres criaturas con nuestro flash.
Igualmente, es especialmente importante que tengas cuidado al tocar el suelo del fondo marino para no enturbiar el agua y así contar con la máxima nitidez posible cuando tomes tus fotos.
Balance de blancos
Si trabajas con un balance de blancos automático, el más interesante en este caso quizá sería un modo nublado, ya que te permitiría reducir la dominante azul del agua, aunque siempre es más recomendable trabajar en RAW para tener mejor control de todos los aspectos de la imagen.
Histograma
Si bien lo recomendamos en y para cualquier tipo de fotografía, el histograma es absolutamente esencial en fotografía submarina para corregir in situ cualquier zona que nos haya quedado mal expuesta o que queramos mejorar. Analizar la imagen en pantalla no siempre es fiable ya que depende de la calidad de la misma, de la luz del entorno, etcétera, por lo que la única forma segura de acertar con la exposición es analizando la imagen a través del histograma.
Consejos para ajustar la exposición
Por la complejidad de la luz del entorno submarino (densidad del agua, poca luz, partículas en suspensión), tendrás que hacer varias pruebas para encontrar una exposición adecuada. Si es el flash el que ha quemado algunas zonas de la imagen, reduce la intensidad del mismo. Si es «culpa» de la luz disponible, prueba a reajustar la velocidad o la apertura de diafragma.
Modo de medición
Dependerá del tipo de inmersión o del nivel de control (y de posibilidades de tu equipo) que quieras tener en cada momento.
Si tienes tiempo, el modo de medición más preciso es el puntual. Si dispones de poco tiempo para cada imagen, lo mejor es que utilices un modo de medición ponderado al centro como segunda opción (en tus primeras veces, si vas con un guía y tienes prisa…).
Modo de enfoque
Para este tipo de fotografía mayoritariamante en movimiento, es muy recomendable que utilices un modo de enfoque automático (AF-A o AI Focus) para escenas en las que preveas que una situación estática puede convertirse en una en movimiento. En este modo podrás perseguir pececillos y otras criaturas sin perder el foco.
El pulso, bien firme
Es fácil de decir escribiendo desde tierra firme, lo sé 😉 pero debido a las condiciones de escasa luz, del movimiento del agua, de sus habitantes y el tuyo, cuanto más firme sea tu postura en el momento del disparo, mejor. Poco a poco irás cogiendo práctica 😉
Cuida el fondo y la composición
Es casi tan importante como tu protagonista. Un buen fondo lo hará destacar o destrozará por completo la imagen. Las diferentes plantas y flores (anémonas, coral, etcétera) y las tonalidades azules del mismo agua, pueden ayudarte a enfatizar tu protagonista.
- Regla de los tercios
- Espacio negativo
- Ley de la mirada
- En formato vertical (también)
¿Qué te parece? ¿Te animas con la fotografía submarina? ¡Un mundo maravilloso por descubrir y al alcance de pocos te espera! Y además es una actividad de lo más veraniega y refrescante. Sea haciendo snorkel, inmersión con botella, o simplemente sumergiéndote «a pelo», intenta dar lo mejor de ti y seguro que consigues imágenes de lo más soprendentes 🙂 Ah, y antes de sumergirte, no te olvides de compartir en tu red social favorita para que alguien más pueda beneficiarse de él. Muchas gracias y hasta la próxima 🙂