Hacer fotos de niños puede ser una tarea tan ardua como satisfactoria. ¿Quién no lo ha intentado alguna vez? A nuestros hijos, sobrinos, hijos de amigos, etcétera… ¿Y quién no se ha llevado un chasco detrás de otro? Fotos borrosas, movidas, con fondos imposibles…
En este artículo te dejo con 100 consejos exprés, pero si quieres profundizar en la fotografía de niños, encontrarás en este otro enlace muchos más, además trucos, inspiración y recomendaciones profesionales. Ahora al lío:
- Ten paciencia.
- Antes de una sesión, estudia el lugar, la luz, los fondos, etcétera.
- No les pidas que sonrían ni que se rían, nunca funciona. Y para una buena foto de niños no siempre es necesario una sonrisa. Mejor…
- Hazles reír. Si quieres una risa, provócasela, será auténtica y contagiará alegría.
- Lleva siempre un pompero en exteriores. Te puede salvar de algún apuro, ningún peque se resiste a hacer o explotar pompas de jabón.
- Si tienes una cámara que parezca de juguete, una lomo, una antigua que no tenga demasiado valor deja que jueguen a hacer fotos y cázalos en ese momento.
- Ten la cámara siempre encendida en una sesión de fotos con niños, incluso si hacéis un descanso, así no perderás ningún «momentazo».
- En casa ten siempre la cámara preparada y a mano.
- Utiliza velocidades de obturación rápidas o muy rápidas si hay mucha acción. En este vídeo Mario te explica muy bien qué es la velocidad de obturación, por si aún no tienes claro este concepto.
- Ajusta tu cámara en modo prioridad al disparo si hay mucho movimiento y no quieres perderte ni un gesto.
- En casos de emergencia usa el modo deportes. Es el modo automático que mejor captura la actividad de los niños.
- Ajusta la cámara en modo prioridad de enfoque si lo que buscas es mucha nitidez.
- Usa el modo de enfoque de zona dinámica.
- Dispara en AI Servo (Canon) o AF-C (Nikon) siempre que estén despiertos, si no están en movimiento, es probable que lo estén dentro de un nanosegundo.
- Dispara en ráfaga para lograr su mejor gesto.
- A la hora de disparar en ráfaga, si necesitas mayor rapidez, mejor dispara en JPG. El formato RAW ralentiza la velocidad de ráfaga. Aunque ten en cuenta que limitarás las opciones de edición.
- Si no usas un trípode y eres de pulso movidito, activa el estabilizador de imagen siempre que puedas.
- Sube el ISO si es necesario. En algunos momentos importantes, mejor tener foto con ruido que no tener foto. O tener una completamente borrosa.
- Escoge el objetivo adecuado, este puede ser un gran ejemplo.
- Utiliza aperturas grandes, tendrás más luz y le darás más protagonismo.
- Pero cuidado con las aperturas demasiado grandes, cualquier mínimo movimiento del monstruito puede hacer que acabes enfocando mal.
- Aprende a sujetar bien la cámara.
- Difumina la luz dura de la ventana con una cortina blanca, lisa, o con un papel de seda blanco sobre el cristal.
- Nunca dispares con flash cuando hagas fotos a niños muy pequeños. Siempre que puedas, utiliza luz natural. Sonríe, siempre. Procura contar una historia, con una sola foto o con varias.
- En interiores, acércate a una ventana todo lo que puedas.
- O sal al balcón, pero busca la luz. Si tienes que encender luces vigila el balance de blancos.
- En exteriores, fotografíales a la sombra.
- Salvo casos excepcionales, procura utilizar luz suave en las fotos de niños. Transmite ternura.
- Procura que en los retratos de niños aparezca brillo en sus ojos. Una ventana cerca, un reflector, etc. te ayudarán a que la luz llegue a sus ojos y le de vida.
- Con los más peques puedes acoplar un muñeco al objetivo, así te aseguras que miren a cámara.
- Déjales jugar. Que se muevan a su aire.
- Ten a mano objetos con los que puedan jugar.
- Para una sesión de fotos de niños, invítalos a que lleven su juguete favorito.
- Planifica la sesión. Todo lo que lleves planificado te ayudará, aunque la mitad de cosas te fallen en el último momento 😉
- Utiliza disfraces, o accesorios que puedan gustarles. Algún gorro, una capa, unas gafas enormes…
- Utiliza juegos para que colaboren.
- Juega con los niños al escondite. Te darán grandes momentos fotográficos.
- Diviértete con ellos, te darán su mejor sonrisa.
- No les fuerces a nada. Mejor deja que se muevan con naturalidad.
- Enfoca siempre a los ojos.
- Nunca cortes por las articulaciones o por los dedos.
- En el rostro nunca cortes por las orejas, la barbilla o el cuello.
- Acércate. Más.
- Procura capturarles en momentos cotidianos.
- Presta atención a todos los gestos.
- Procura atrapar su gesto más característico. De mayor le encantará tenerlo inmortalizado.
- Cuéntale a tu hijo su historia a través de fotos. Preparativos embarazo, el primer baño, sus primeras sonrisas, la primera vez que se descubrió el pie, su primer diente…
- Captura sus emociones. Es la única forma de emocionar.
- Utiliza un macro para fotografiarle la boquita u otros detalles.
- Procura que el fondo no distraiga la atención.
- El protagonista es el niño o la niña, no los juguetes, muebles o personas de alrededor. Elimina todo lo que estorbe.
- Si lo anterior no es posible, cambia de perspectiva.
- Ponte a su altura para retratarlos.
- No temas tirarte al suelo.
- Ni tampoco subirte para capturarlos desde una perspectiva cenital.
- Busca distintos ángulos de disparo.
- Si hay un horizonte, por favor, que esté recto o le restará el protagonismo al niño.
- Cuida la composición, que su sonrisa no haga que te olvides lo importante, se trata de una fotografía y una buena composición siempre es la clave.
- Busca localizaciones adecuadas para lo que quieres contar.
- No hagas las fotos de tus niños siempre en el mismo parque. Todas las fotos con el mismo fondo resultan aburridas.
- Llévales a un sitio que les guste mucho y donde puedan corretear libres. Sin elementos al fondo que afeen la fotografía, o donde el contexto cuente algo.
- Esconde alguna sorpresa. Utilízala en caso de emergencia o para cerrar la sesión y que se queden con un buen recuerdo.
- Si ves que se aburren mucho o que no quieren colaborar, prueba a jugar a las muecas. ¿Quien será capaz de hacer la mueca más graciosa, tú o el niño? Las risas están aseguradas. ¡Ten la cámara preparada!
- Inspírate: Marta Schmidt, Elena Shumilova, Claudia Cabrero, Charo Diez o nuestra compi Alexa de Blois, son algunas de las «imperdibles» en materia de fotografía de niños.
- Enséñales alguna foto de vez en cuando, sobre todo a los más mayores. Te los llevaras a tu terreno
- Que las ropas no les resten protagonismo. Nada de letras grandes, ni estampados exagerados, sobre todo en los más pequeños. El protagonista de las fotos es el niño, no la ropa.
- En verano, mejor ropa de colores suaves o neutros.
- En invierno, mejor ropa de colores alegres para contrastar con el paisaje.
- Su bienestar es lo principal, y si está incómodo para la sesión tampoco lograrás las mejores fotos.
- Si un recién nacido se hace pipí mientras duerme, sécale mejor con pañuelos de papel, la toallita está mojada (y fría) y le despertará, después le limpiarás.
- Con recién nacidos pon un protector plástico debajo de la primera manta.
- Si haces fotos a un niño pequeño sin ropa o con una mínima gasa, asegúrate que la temperatura de la habitación sea la adecuada.
- Fotografía las partes y detalles del recién nacido, como boca, pies o manos, con una apertura muy grande. Más consejos y trucos sobre fotografía newborn en esta mega guía.
- Cuidado con la fotografía de recién nacidos con hermanos mayores, si el prota es el bebé, que no le robe protagonismo (o al revés).
- Duerme a un recién nacido en la postura en la que deseas fotografiarle.
- Con recién nacidos comienza la sesión con ropita y ve quitándola poco a poco hasta dejarlos con la gasita o lo que tengas preparado. O sin nada…
- Escoge un buen momento, especialmente uno en el que no tenga sueño (salvo en recién nacidos que lo ideal es que se duerman), ni hambre. Si no está receptivo no esperes gran cosa. Bueno sí, que se enfade y tú te desesperes.
- A la hora de hacer fotos de niños muy pequeños, ayúdate de accesorios creativos.
- Con los niños que ya gatean (o reptan) utiliza cubos o cestos para conseguir que se queden quietos. Eso sí, no te olvides de su seguridad.
- Porque… la seguridad es lo primero.
- Siempre que puedas, lleva a tus sesiones fotográficas de niños un ayudante.
- Nunca publiques fotos de niños sin el consentimiento expreso de los padres.
- Nunca fotografíes a un niño o una niña (que no sea el tuyo) sin permiso. Y si es tu hijo o hija y no quiere fotos tampoco 😉 .
- Viste con ropa blanca, reflejarás la luz.
- Lleva ropa cómoda.
- Y zapatos cómodos.
- Nunca coloques un trípode donde haya niños correteando, corre un serio riesgo.
- Nunca dejes la cámara a su alcance.
- Fotografíales con mamá y/o papá.
- Mamá, si son tus hijos, procura salir de vez en cuando.
- Captura la magia entre hermanos.
- Atrévete con el blanco y negro cuando lo veas claro, pero dispara en color y después, en la edición, convierte a escala de grises.
- Aprende a ser flexible y a improvisar.
- Revela las fotos en papel.
- Aprende a borrar, es difícil borrar fotos de tus niños, pero tener diez fotos iguales no sirve de nada, bueno sí, para que te dé pereza editarlas y para llenar discos duros sin sentido 😉 .
- Revela tus fotos con Lightroom o cualquier otro programa, la diferencia puede ser importante. No dejes que sea la cámara quien decida cómo queda la foto final.
- Para editar las fotos, mejor el formato RAW.
- Cuando todo parece que se vaya a torcer, ten más paciencia todavía.
- No te rindas nunca ;). Los deportes de riesgo, como este, son duros, pero cuando consigues llegar a la meta, te conviertes en la persona más feliz.
- Y para terminar, te dejo un truco extra en este vídeo de Julian Marinov. ¡Te va a gustar!
Hasta aquí las 100 recomendaciones exprés para fotografiar niños y niñas. Te invito a que amplíes la lista en comentarios con tus propios consejos. Gracias por quedarte hasta el final y, si te parece útil, ¡no olvides compartirla!