Hay muchos momentos en la vida en los que querrías escapar, salir huyendo sin mirar atrás, momentos de flaqueza, de duda, de estupor. Ese momento en el que alguien querido se te acerca y te dice algo como…” He pensado que podrías hacer las fotos del bautizo de mi querido y único hijo (o hija) en un momento único e irrepetible”. ¡Qué gran honor! En ese momento probablemente correrías y correrías sin mirar atrás, como si una manada de lobos salvajes y hambrientos te persiguiera 😉 pero no lo haces, te quedas, boquiabierto/a balbuceando las primeras excusas que te vienen a la cabeza.
– Tú: “Pero si no tengo ni idea”
– La otra persona: “Hombre, más que yo y que mi madre seguro”
– Tú: “Pero si mi cámara no es nada profesional”
– La otra persona: “Mejor que la mía seguro, yo ni tengo”
– Tú: “Pero si nunca he hecho nada parecido”
– La otra persona: “Yo tampoco había tenido un hijo/a hasta ahora y mira”
– Tú: “Irrefutable, vale, haré lo que pueda”
– La otra persona: “Muchas gracias”
– Tú: “Pero lo que pueda, ¿Eh? No te esperes maravillas”
– La otra persona: “Que sí, que sí, muchas gracias, el sábado a las 12 nos vemos allí”
Y allí lo tienes. En menos de un minuto pacto sellado. Pronto te recuperas de tu estupor y te diriges corriendo a casa como un poseso para rastrear imágenes de bautizos y todo lo que encuentras en foros, blogs, y en las 20 pestañas abiertas en tu navegador. Pero no te preocupes, no busques más, te mostramos algunos consejos para que salgas airoso/a de tu primer bautizo, así que respira hondo, recupérate del shock, y vamos a ello, que para todo hay una primera vez 🙂
¿Qué material necesitaré?
Ante todo revisa y prepara bien el material que necesitarás antes de salir de casa. Hazte una lista de las cosas imprescindibles y no te olvides nada.
- Baterías cargadas y a punto (más de una).
- Cargador: Siempre puedes dejar una batería cargando mientras usas la otra.
- Varias tarjetas de memoria.
- Flash externo si dispones de uno, puede salvarte en muchas situaciones de poca luz.
- Un difusor para el flash.
- Objetivos: Todos son útiles para diferentes situaciones. Si tienes más de uno, aquí tienes sus principales aplicaciones en base a diferentes situaciones que te puedes encontrar en un bautizo:
- Teleobjetivo: Te será útil para acercarte a situaciones a las que no puedes acceder, pero por contra son poco luminosos, así que si vas sin flash, puede darte problemas en la iglesia.
- 50mm: En general son muy luminosos, si puedes acercarte a una distancia suficiente, puede serte muy útil para los planos de retrato en interiores como el de la iglesia. Además con ellos podrás jugar con la profundidad de campo para difuminar fondos y centrar más la atención en tus protagonistas.
- Gran angular: Te será útil para los planos generales de la iglesia por dentro, por fuera, etcétera. También te permitirá tomar retratos menos ortodoxos (recuerda que el gran angular deforma las facciones en primer plano)
- Macro: Puedes utilizarlo para fotografiar pequeños detalles del bautizo (la hebilla de un zapato, la guinda de un pastel, el pétalo de un ramo de flores… lo que se te ocurra)
- Unos buenos zapatos (muy cómodos) 😉 vas a pasarte unas cuantas horas de pie y corriendo de un lado al otro, ¡Nada de sufrir!
Antes de la sesión de bautizo
Lo que nos suele asustar o intimidar de este tipo de eventos suele ser la cantidad de gente que asiste a ellos, el no saber dónde ponerte para tomar las imágenes, el miedo a perderte instantes decisivos, a molestar, etcétera. Ciertamente hay muchos aspectos que no puedes controlar, pero sí tienes algunos que puedes y debes controlar al máximo. Controlar lo “controlable”, te dará mucha más tranquilidad y seguridad, y eso se transmitirá directamente en tus imágenes.
- Estudia el lugar (tranquilamente y sin prisas) unos días antes.
- Acércate a la misma hora en la que se realizará el evento el día del bautizo.
- Estudia la luz: Así sabrás de qué cantidad de luz dispondrás dentro de la iglesia y te ayudará a pensar en las imágenes y en el máximo y mínimo de luz de la que dispondrás.
- Busca el mejor lugar donde colocarte dentro de la iglesia. Escoge un lugar cercano a la pila bautismal, donde no “molestes” demasiado y permitas ver a los invitados. Esa será tu “zona de confort”, desde allí podrás irte moviendo para tomar otras perspectivas. Pero si tienes un lugar predefinido y bien situado donde colocarte estarás más tranquilo/a y más pendiente de lo que sucede ante tus ojos.
- Estudia el entorno y busca lugares pictóricos donde realizar tus imágenes a la salida de la iglesia (paredes de piedra, en las escaleras con la iglesia al fondo, un parque cercano…)
- Apréndete la secuencia aproximada de la liturgia: Así podrás predecir los momentos clave en los que deberás estar al lado o muy cerca de la pila bautismal o aquellos en los que podrás alejarte para fotografiar otros ángulos.
Durante la sesión de bautizo
Los preparativos
Para lograr un reportaje más completo del día del bautizo, pregunta a la familia si puedes acercarte antes a fotografiar los preparativos; cómo visten al bebé, cómo lo alimentan antes de salir, la familia cercana que quizá esté presente… Son momentos más relajados que en la iglesia, y te permitirán obtener imágenes de forma más tranquila y cercana.
- Dispara en RAW: Si dispones de esta opción en tu cámara no dudes en utilizarla, te permitirá hacer pequeños retoques en el post-procesado con mucho mejores resultados, aunque debes tener en cuenta que las imágenes pesan más, así que cuidado con no quedarte sin espacio en la tarjeta de memoria.
- Fotografía detalles: Piensa que la ropa ha sido escogida con esmero, así como todos los elementos que la acompañan: pulseras, zapatos, gorritos, etcétera. Así que fíjate en los detalles e intenta obtener buenas imágenes de ellos.
- Busca lugares con una buena iluminación natural: Los bautizos suelen ser por la mañana, así que tienes por lo menos la suerte de que dispondrás de suficiente luz natural. Acerca al bebé a fuentes de luz natural para fotografiarlo (ventanas), es más suave y cálida que el flash y te dará mejores resultados.
- El bebé y las relaciones con sus padres y familiares: En este momento más íntimo podrás obtener fotografías más cercanas, tiernas y/o anecdóticas. No te pierdas nada, las miradas, cuando lo están vistiendo, las sonrisas y en algunos casos, los lloros del bebé. Todo serán grandes recuerdos de ese día.
En la iglesia
Si has hecho los preparativos unos días antes ya sabrás cuál es el mejor lugar dónde colocarte para obtener la mejor perspectiva del bautizo. Si además te has aprendido la secuencia en la que sucederá la liturgia, tendrás capacidad para adelantarte a los acontecimientos.
- Aprovecha los primeros momentos (que suelen ser de oraciones) para obtener imágenes de planos generales de la iglesia con los invitados.
- Muévete con discreción.
- Estate atento/a a los momentos clave del bautizo, perderte el momento del bautizo en sí es algo que NO te puede pasar, así que presta mucha atención y no te despistes.
- Acércate todo lo que puedas sin molestar.
- Identifica a los “actores” principales y dales protagonismo: Bebé, cura, padres y padrinos.
- Aprovecha en la medida que puedas la luz natural puntual que entra por las ventanas.
- Ten cuidado con la ISO: Procura tenerla al mínimo posible para que tus imágenes no pierdan calidad, pero con velocidades suficientemente altas para que las imágenes no te salgan movidas.
- No uses flash directo para fotografiar al bebé.
- No te pierdas detalle: Para los padres del niño/a es un momento importante y emocionante, y no dudes que transmitirán emoción en cada uno de sus gestos. Tu labor es no perder detalle de esos instantes.
- Haz muchas fotos, no te cortes, ya tendrás más tiempo para pensar en otras ocasiones.
- Olvídate del automático: Tienes diferentes modos de disparo para cada una de las situaciones que se te puedan plantear. Practica con ellos antes del día del bautizo para conseguir mejores resultados.
- Que no cunda el pánico: Seguro que lo harás mucho mejor de lo que crees. Una vez empieces a apretar el obturador el fotógrafo que llevas dentro hará el resto 🙂
Después del bautizo
Un bautizo es un día que reúne a gente muy diferente en cuanto a edades se refiere. Probablemente tendrás niños o niñas y también gente mayor en la familia. Aprovecha este momento para retratar personas en grupo, puede que el bebé cuente en esos momentos hasta con sus bisabuelos, proporcionándote imágenes de mucho contraste y valor para el recuerdo, así que no dejes de fotografiar a todos los familiares del bebé y con el bebé.
- Búscate a un aliado/a: Seguramente no serás el único o la única que tendrá interés en que esas imágenes sean maravillosas, así que pide colaboración. Busca a alguien dispuesto a ayudarte a buscar a la gente para que posen, encargado de reunirlos, o de decirte quién es quién. Te será mucho más sencillo así y podrás centrarte en lo que de verdad sabes hacer 🙂
- Busca un fondo adecuado para los retratos en grupo: En la iglesia no podías escoger la luz ni el fondo, pero ahora sí, búscate un lugar con buenas condiciones de luz y con un fondo agradable, que no distraiga la atención de las personas retratadas, en el que no se cuelen postes de luz ni nada raro que salga de sus cabezas 😉
- Busca un lugar con una buena iluminación natural: Evita luces duras que creen sombras bajo los ojos o que hagan contraluces indeseados o muecas de disgusto en las personas del grupo. Si tienes demasiado sol, busca una sombra.
- Cierra el diafragma: En fotografías de grupo es importante que todos salgan bien enfocados, así que cierra al máximo el diafragma que te permita la luz de la que dispones.
- Retrata varias generaciones juntas, es un momento único e irrepetible.
- Haz varios disparos: Siempre hay alguien que parpadea o bosteza en el momento más inapropiado.
Convite
Ánimo. Si has llegado hasta aquí es que lo “peor” ha pasado 😉 así que relájate, disfruta y dale rienda suelta a tu imaginación y creatividad. Estas imágenes ya no son “obligatorias”, estas son de puro placer, así que si hasta ahora no lo estabas pasando demasiado bien (seguro que sí) es el momento de empezar a hacerlo.
- Busca situaciones espontáneas y olvídate de los posados: Por ejemplo, los niños son una fuente inagotable de grandes imágenes de este tipo y a todos nos encantan.
- Prueba diferentes encuadres, planos y perspectivas.
- Practica tu composición y pon lo aprendido en práctica.
- Fotografía los detalles del bautizo (pasteles, globos, el nombre del bebé, las flores… todo lo que encuentres fotogénico).
- No pares de moverte, pasea, observa, mira a través de ventanas, encuadra entre flores o subido a un árbol, busca imágenes diferentes y originales.
En casa
Ya ha acabado el bautizo y lo has pasado mejor de lo que esperabas. Quizá hasta te hayan entrado ganas de más 😉 y encima ves las fotos y, ¿Acaso lo dudabas? ¡Tienes fotos increíbles!
- Ajusta pequeños defectos de luz o de encuadre pero sin pasarte. Si la imagen no vale la pena a priori poco podrás hacer por ella.
- Haz una buena selección: es lo más difícil pero si lo haces bien te sorprenderán los resultados.
- Intenta explicar una historia con tu serie de imágenes.
- Haz pruebas en color y en blanco y negro.
- Y por último… No todo es Photoshop o Lightroom, aquí tienes una buena selección de otros programas gratis de retoque de imágenes.
Fotografiar un bautizo es estresante por la responsabilidad que de repente te cae encima, no nos vamos a engañar, pero la oportunidad de fotografiar algo así es única. Te permitirá trabajar en situaciones en las que controlas pocas cosas, practicarás tu mirada de fotógrafo/a, y pondrás a prueba tu capacidad de adelantarte a los acontecimientos, tu espontaneidad y tu originalidad. Vas a pasarlo mejor que peor, y es una oportunidad como pocas para practicar, así que nada de ponernos nerviosos y a por ello, oportunidades como estas tendrás pocas, así que ¡Aprovéchala y exprímela al máximo!
Y ya sabes, si te ha gustado, te ha sido útil o piensas que alguien podría beneficiarse de estos consejos para un bautizo “anti estrés” compártelo 😉 Y como siempre, ¡Muchas gracias por leerlo y compartir!