Si alguna vez, al ver una fotografía de paisaje de esas que te dejan sin aliento, que te atrapan de tal modo que pagarías lo que fuera por teletransportarte a ese lugar inmediatamente, piensas que qué suerte para el que la capturó, qué suerte el estar allí para poder hacer una fotografía tan bonita, siento desilusionarte: no es suerte.
Puede parecer que lograr una foto así es cuestión casi de estar en ese lugar por azar. Pero no es así. Lamento decirte que de suerte igual hay un 5 ó un 10%, que lo demás es trabajo y planificación. Tal vez a la hora de capturar una fotografía callejera influye la suerte de estar en el lugar adecuado y en el momento adecuado con tu cámara lista y los ojos bien abiertos, pero uno no está casualmente en un lugar de ensueño y captura una imagen digna de portada del National Geographic por suerte. Eso es muy raro. Lograr una foto así requiere programación y dedicación. ¿Quieres saber cómo lograr tu próxima (y grandiosa) fotografía de paisaje? Hoy te desgrano cómo planificarla para que el éxito esté asegurado.
1. Localización
Primero tendrás que elegir el lugar, obvio. Aunque no creas que es tan determinante como pueda parecer. Me explico. No es necesario que viajes a Laponia, a los Fiordos en Noruega, a una playa de Tailandia o a la Toscana italiana. Necesitas un lugar interesante, al que puedas acceder fácilmente desde tu casa o donde al menos puedas tomarte todo el tiempo que necesitas para lograr la mejor foto. Que la foto sea extraordinaria depende más de ti que del paisaje en sí.
2. Meteorología
El que sea un paisaje cercano, al que puedas acceder fácilmente, propicia que puedas aprovechar las diferentes opciones meteorológicas. ¿Has pensado lo que puede ganar un paisaje con niebla? ¿O con un arco iris cruzando de punta a punta del paisaje? Incluso unas nubes de tormenta pueden convertir un paisaje aparentemente anodino en uno espectacular. Y no digamos lo que gana un cielo con nubes frente a un cielo completamente despejado.
Una vez que tengas decidida la localización, piensa cómo puedes optimizar la escena. ¿Tal vez con niebla? ¿O mejor con un sol radiante? Cuando lo tengas claro espera al día adecuado para ir a «cazar» tu foto.
Si, por el contrario, es un lugar de paso, también puedes planificar tu paisaje en función de la meteorología. En este caso tendrás que ser más flexible y adaptarte a las circunstancias. Cualquier adversidad puede convertirse en un gran reto y lo que parecía un problema, puede acabar resultando una oportunidad.
3. La luz
Decide qué momento del día es el más adecuado para lograr tu fotografía. Si de día o de noche, si al mediodía o al atardecer… Cada instante ofrece una luz diferente y con ella los colores mutan, el aspecto del paisaje cambia y el efecto que provoca en la retina del espectador es muy distinto.
Por eso es importante que elijas bien el momento más propicio. Si tienes dudas puedes hacer varias pruebas. Fotografiar a lo largo del día para ver cómo resulta mejor ese paisaje. Ten en cuenta que la luz dura del mediodía resta volumen aunque provoca mayores contrastes y destaca las texturas, es ideal para saturar colores y para paisajes en blanco y negro. La luz dura lateral del amanecer o atardecer potencia texturas, alarga las sombras y destaca relieves. Entender la luz y conocer cómo puede favorecer a tu paisaje es esencial para lograr una impresionante fotografía.
Para saber en qué momento sale o se pone el sol o la luna, cuándo hay luna llena o nueva, por qué lugar exacto sale el astro rey, etcétera, tienes algunas aplicaciones, como por ejemplo:
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- La “calculadora”: para saber a qué hora salen la luna el sol en tu ciudad y a qué hora desaparecen tras el horizonte, entre otras cosas.
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- The Photographer’s Ephemeris: traza una línea desde la salida hasta la puesta de sol, así sabrás exactamente cómo situarte si quieres incluir el sol en el encuadre (o evitarlo).
- Photopills: ofrece toda la información que necesitas sobre horarios, posición o trayectoria del sol y la luna. Ofrece muchas más opciones, como ayudas con la profundidad de campo o la exposición. Permite también guardar localizaciones. Es una de las mejores aplicaciones a la hora de planificar tu foto. No es gratis, pero cuesta sólo 9 euros.
4. Estación
Y hablando de luces, ¿sabías que el tipo de luz cambia según la estación? No es lo mismo la luz dura del mediodía en verano que en invierno, no es lo mismo la luz del otoño que la del verano. Conocer esta información es útil y necesario.
Pero no sólo se trata de luz, los colores cambian por completo. ¡Un mismo escenario puede ser tan diferente de una estación a otra! ¿Cuál crees que favorece más a ese paisaje? ¿Cómo crees que impactará más o resultará más interesante? Planifica tu fotografía en función de qué estación es la más adecuada. La espera merecerá la pena. Mientras tanto, puedes buscar otras localizaciones para otras estaciones 😉
5. Composición
Aunque creas que la composición en un paisaje es algo del momento y que nada tiene que ver con la planificación, he de contradecirte. Imagina que has decidido que a ese paisaje que quieres retratar, lo que le va es la luz del atardecer, así que llegas, plantas tu trípode y cuando está la luz justo en el momento que deseas te das cuenta que el encuadre no funciona. Y cuando encuentras la composición adecuada la luz se ha esfumado. O que te has pegado el madrugón del siglo para pillar la niebla en el lago y luego resulta que la mejor vista estaba en la orilla opuesta…
Un día perdido. Triste, ¿no? Para evitar este desastre, cuando descubras el escenario puedes hacer algunas pruebas, aunque sea con la cámara del móvil o con tus dos manos formando un rectángulo. Cambia de ángulo y busca el mejor encuadre. También puedes ir con suficiente tiempo para estudiar el terreno y cuando la luz esté en su momento más ideal tenerlo todo listo para disparar.
6. Equipo
Preparar tu equipo no será cuestión de cinco minutos, deberás prever qué necesitas. Imagina que has viajado hasta Noruega para fotografiar las Auroras Boreales y te quedas sin batería porque no has traído una de repuesto. Por eso voy a dejarte una lista de lo que tienes que preparar con suficiente antelación.
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- Cámara con controles manuales. Lo de la cámara parece obvio, y lo es. Pero no lo es tanto lo de los controles manuales. Me temo que en esta ocasión, una compacta que trabaje en automático no te va a regalar uno de los paisajes más impresionantes de tu vida. Llévate una con la que puedas trabajar la apertura y la exposición.
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- Objetivo. Tener claro cuál es la distancia focal más adecuada para tu fotografía es la base para elegir el objetivo. No cargues con todos los que tienes en casa, selecciona para que tu espalda no sufra las consecuencias 😉 Y si sólo cuentas con uno, asegúrate que sirve para tu propósito. Un simulador como este te ayudará a saber qué necesitas. Y si estás pensando en adquirir uno, aquí tienes algunas ideas.
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- Trípode. Para muchas ocasiones el trípode no suele ser necesario, pero cuando se trata de un paisaje, lo más probable es que sea mucho más que un accesorio útil. Si no tienes y tu presupuesto no te llega para el trípode que tu réflex querría tener, echa un vistazo a estos otros estupendísimos por menos de 100 euros.
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- Filtro. ¿Tienes idea de cómo puede mejorar tu imagen utilizando el filtro adecuado? No cuesta lo que un objetivo y el efecto puede ser crucial. Te recomiendo encarecidamente que leas este artículo: Domina la Fotografía de Paisajes Utilizando Estos Filtros. Uno tienes que llevar en la mochila 😉
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- Batería y tarjeta de memoria de repuesto. ¿Y si te falla una de las dos? Después de toda esta planificación, la espera, la ilusión y ahora te falla la tarjeta de memoria. Para pegarte un tirón de pelos, ¿no? Mejor prevenir que lamentar.
- Mochila cómoda. Una mochila para llevar el equipo sin destrozarte la espalda no es algo que debas dejar a la improvisación. Sobre todo si tu paisaje está al final de una larga caminata o en lo alto de una montaña. Cuida tu equipo y cuídate tú usando la mochila más adecuada. Recuerda dejar algo de espacio para el avituallamiento, no vayas a desfallecer de hambre o sed en busca del paisaje de tu vida 😉
A la hora de planificar, que no se te olviden las precauciones para proteger tu equipo, de lo contrario lo grave no será que pierdas tu foto, sino que éste acabe «perjudicado».
7. Blanco y negro o color
Mmm… ¡la pregunta del millón! Mucho antes de plantarte en el lugar, tendrás que pensar si quieres una foto en blanco y negro, porque de ello dependerá la localización, la composición, la luz… Y sí, también se pueden lograr maravillosos y espectaculares paisajes en blanco y negro, ¿qué te creías? Aquí tienes cómo.
Ahora ya sabes cómo planificar tu próxima fotografía de viajes, si quieres ayuda para el siguiente paso, que es fotografiarlo, aquí tienes hasta 12 recursos que te serán de gran ayuda. Lo que no te servirá es guardar toda esta información en alguna esquina de tu memoria y dejarla aparcada, ¡tu cámara te está esperando!
Pero espera… no corras todavía 😉 Antes te voy a pedir un pequeño favor, y es que, si te ha parecido útil esta lectura, nos lo hagas saber dejándonos un «Me gusta» o compartiéndolo en tu red social favorita. ¡Gracias y hasta pronto!