¿Crees que tus fotos son aburridas?, ¿Crees que no llaman la atención o que el que las mira es incapaz de retenerlas en su retina por más de unos segundos? Probablemente es verdad, porque es un fallo muy común que cometemos la mayoría de fotógrafos, aficionados y no tan aficionados 😉 Hay muchos motivos por los que una de tus bienintencionadas imágenes acaban siendo aburridas. Veamos algunos de las causas más comunes por las que nuestras imágenes a veces hacen bostezar hasta a nuestros más fieles admiradores 😉
1. Escoge un buen tema
Si bien de la mayoría de temas pueden obtenerse imágenes interesantes con algo de esfuerzo e imaginación, es cierto que partir de una buena base lo hace mucho más sencillo. Es decir, todos respetamos que te gusten las paredes, pero por muy artístico que pueda parecerte, una pared es una pared, no nos dice mucho. Ahora bien, alguien pasando a contraluz con prisa delante de ella, un adolescente pintando un grafiti en un muro, un perro olisqueándola, una sombra proyectada sobre ella de forma sugerente… Pueden ayudarte a salir de un tema “aburrido”.
Evidentemente el tema es libre, así como sus infinitas interpretaciones, pero si no quieres caer fácilmente en una imagen aburrida, lo mejor es que pienses en un tema sugerente antes de empezar a apretar el obturador. No sé, entre perritos con jerséis y paredes, quizá empezaría con los primeros 😉
2. Cuida la composición
Siempre decimos que una imagen es la suma de muchas cosas: técnica, luz, composición, tema, etcétera. De todas ellas, la composición es quizá la menos evidente pero a la vez una de las armas más potentes que existen (fotográficamente hablando), para expresarte en fotografía y conseguir imágenes impactantes y llenas de fuerza. E igual que pueden ayudarte a conseguir una gran e interesante imagen, si no la cuidas, puedes conseguir el efecto contrario: imágenes aburridas, sin centro de interés, o con un centro de interés no identificable por un fallo de composición.
Si estás empezando y hay demasiados conceptos dando vueltas por tu cabeza, el truco más sencillo para evitar composiciones aburridas es no hacer lo que todos hacemos cuando empezamos a componer. Procura no centrar el centro de interés. Es la típica y clásica imagen que pocas veces tiene algún tipo de interés compositivo.
- Potencia tus composiciones a través de líneas
- Potencia tus composiciones a través de la perspectiva
- Si no quieres centrar pero no sabes dónde colocar tu centro de interés, prueba a empezar aplicando la regla de los tercios
- No olvides la importancia que tiene el color en las composiciones. Puede ayudarte a realzarla, a contrastarla, o simplemente anular el centro de interés (imagina una fresa encima de un mantel rojo…)
3. Muévete
Olvídate de mirar de frente, apuntar y disparar, vaquero 😉 Si quieres imágenes atrevidas y diferentes tendrás que esforzarte un poco más. Ante una escena, detente, piensa y muévete. Prueba diferentes ángulos de disparo y puntos de vista (picado, contra-picado, cenital, etcétera) hasta dar con una imagen interesante, que transmita fuerza e interés.
4. Sumérgete en el modo manual de tu cámara
Si de verdad quieres huir de las fotos aburridas vas a tener que sumergirte de lleno en las posibilidades que te ofrece tu cámara. Olvídate del modo automático. Lo repetimos siempre, pero es que es como pasar de ir en patinete a conducir un Ferrari, no tiene nada que ver, nada, nada que ver. El mundo de posibilidades que te ofrece el modo manual de tu cámara es infinito.
- Prueba a jugar con la velocidad de disparo: Barridos, lightpainting, zooming, fotografía de alta velocidad, efecto sedoso y un largo etcétera que te sorprenderá.
- Prueba a jugar con el diafragma: Para aislar a tu protagonista, para integrarlo con la escena, para potenciar el centro de interés y ayudarte a narrar tu historia.
5. Presta atención al contexto
Todo aquello que rodea a tu centro de interés es igualmente importante y puede ayudarte a potenciar tu imagen y a hacerla más interesante. Eso sí, es importante pararte a pensar cómo hacerlo para que el fondo o el contexto no resten información a tu centro de interés. Demasiada información sin sentido hace que nuestra vista pueda perderse entre tantos elementos y que resulte una imagen caótica.
- Busca aquellos elementos que puedan potenciar el centro de interés o el mensaje
- Huye de las imágenes planas, puedes utilizar varios planos en la imagen para añadir sensación de profundidad
- Si no hay nada en el contexto que aporte información relevante a tu imagen, cierra el encuadre
6. Retratos
Un retrato diferente y original requiere algo de planificación. No te limites al típico “aquí te pillo aquí te mato-regálame una sonrisa forzada-con la luz que haya en el momento”.
- Busca la mejor luz que tengas a tu alrededor
- Poses originales
- Expresiones diferentes (divertidas o no)
- Ropa y atrezzo original te ayudarán a obtener un retrato diferente
7. El elemento humano o animal
Como seres vivos, nos interesa naturalmente todo aquello que lo está, especialmente si es humano o animal. Está demostrado que añadir elementos humanos aumenta el interés que sentimos por la fotografía. Con eso no me refiero a que sólo podamos hacer retratos, ni mucho menos. Simplemente que añadiendo una persona o algo que recuerde a ella, o un animal, nuestro interés por la imagen aumenta. Por ejemplo, una foto de una carretera puede ser interesante por sus líneas, por sus puntos de fuga, etcétera. Pero si le añadimos a alguien que camina solitario por ella, o incluso un zapato al margen de ella, o un gato… Nuestra imagen cobra mucho más interés para aquel que la observa.
8. Algo de Photoshop… ¿Por qué no?
Para aquél que tenga mano con los programas de edición y tenga algo de imaginación, estos son una fuente inagotable de material con el que trabajar nuestras imágenes, aunar técnicas y huir de las imágenes aburridas.
Hace unos días encontré un ilustrador que se dedica a coger imágenes aburridas de Instagram y les añade dibujos de su autoría en clave humorística en su proyecto “Photo Invasion”. Su nombre es Lucas Levitan, puedes ver sus imágenes aquí 😉
9. Sé original, inspírate sin copiar
La fotografía es como la vida misma. Cuando llevas unos años en ella intentando adaptarte, hacer las cosas bien, ser como los demás, te das cuenta de que si todos hacemos las cosas “bien” al final todos acabamos haciendo las mismas actividades, yendo a los mismos sitios, vistiéndonos igual y, consecuentemente, haciendo las mismas aburridas fotos, ¿no crees? Cuando llevas un tiempo en esta vida, te das cuenta de que lo importante es ser uno mismo. Está bien socializar, dejarse influenciar, aprender constantemente, pero siempre hay que conservarse a uno mismo para darle un toque de originalidad a nuestras imágenes y a todo lo que hacemos en general.
Más vale unos cuantos menos like en tus redes sociales y un poco más de originalidad y de ti mismo aunque te encuentres algo incomprendido, ¿no? Así que ya sabes, déjate llevar, sé creativo, innova, practica, no te duermas, esfuérzate y hazlo todo con pasión. Me atrevo a asegurar que si sigues estos ingredientes (y aplicas alguno de los puntos del artículo 😉 ) difícilmente vas a hacer imágenes aburridas 🙂 .
Espero que te haya resultado útil, si es así, por favor, compártelo para que alguien más que pueda necesitarlo le eche un vistazo. Muchas gracias y hasta la próxima.