Fotografías cortesía de: Marcos de Madariaga,Night Heron,John Senex,Hyperact,Bust it Away Photography,Alexander Mc Cooke, nono fara, bajo licencia de Creative Commons

Accesorios recomendados para fotografía de viaje ¿te falta alguno? [Actualizado]

Los viajes son de por sí algo siempre inspirador. Caminar bajo diferentes estrellas, diferentes colores, olores, rasgos, costumbres, diferentes acentos o lenguas… Todo nos fascina, nos sumerge y nos cautiva. Para los amantes de los viajes, viajar es una necesidad, una NECESIDAD en mayúsculas; es casi como respirar. Y si además te apasiona plasmarlo todo en imágenes, hay pocas cosas tan magníficas como un viaje para practicar fotografía. Y pocos momentos tan mágicos como lo son planificar, des planificar, vivir el viaje y volver con todo lo aprendido ( y con miles de fantásticas imágenes a tus espaldas) 🙂 .

Así que tanto si te gusta el paisaje, como el retrato, la fotografía de larga exposición o la fotografía de calle… Un viaje es el escenario perfecto para practicar todo lo aprendido y para aprender cosas nuevas. Hasta aquí bien, ¿verdad? ¿Pero qué pasa a la hora de empaquetar las cosas? ¿No tienes la sensación de que a veces te pasas con la cautela y en otras ocasiones te supera la desorganización y te olvidas la mitad de las cosas? Pues para intentar hacértelo algo más fácil a la hora de escoger los accesorios fotográficos imprescincibles para tus viaje, para que no te falte ni te sobre nada:

  1. Mochila
  2. Cámara
  3. Objetivo/s
  4. Trípode
  5. Kit de limpieza
  6. Cargador
  7. Baterías
  8. Adaptador de corriente
  9. Tarjetas de memoria extra
  10. Filtros
  11. Flash
  12. Parasol
  13. Funda impermeable
  14. Libreta y boli
  15. Checklist

Pero mejor lo vamos a ver detenidamente porque todo esto va de la mano de dependes y otras recomendaciones 😉

Aspectos a tener en cuenta a la hora de escoger tus accesorios de fotografía de viajes

Tipo de viaje

  • Medio de transporte: A la hora de decidir qué llevar en un viaje, la forma en la que te vas a mover es esencial. No es lo mismo moverte en tu propio coche que viajar en avión, en bicicleta o a pie. La forma en que vayas a viajar condicionará qué cantidad de material estás dispuesto/a a llevar. El material pesa, y no hay nada más cansado que cargar con objetos varios que no vas a utilizar.
  • Tipo de ruta: ¿Vas a un sitio fijo y seguro donde puedas guardar el material que no vas a utilizar?, Por ejemplo, si vas a fotografiar paisajes por la mañana, quizá te lleves el trípode y el gran angular, pero si vas a hacer retratos de los lugareños por la tarde, quizá te sobre el trípode y el gran angular y prefieras una focal media. O, por el contrario, ¿Vas a estar cambiando de lugar cada poco tiempo? En este caso quizá te interese más viajar con lo mínimo indispensable para tu comodidad. Te aseguro que cargar con demasiadas cosas es de las peores cosas que puedes hacer cuando estás de viaje. Al final puedes llegar a estar tan cansado/a que no tengas ganas ni de sacar la cámara de la mochila. 🙁
  • Número de días: Tampoco es lo mismo estar fuera una semana que un mes. En el primer caso, quizá puedas prescindir de llevar un ordenador donde descargar tus imágenes o incluso de un disco duro donde ir haciendo copias de seguridad. En viajes muy largos, no está de más tener algún dispositivo donde puedas descargar tus fotografías. Así dispondrás de la información en las tarjetas de memoria y en otro dispositivo que te hará de copia de seguridad, e incluso si se da la situación en que te quedes sin espacio en las tarjetas, puedes vaciarlas sabiendo que las tienes guardadas en sitio seguro.
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Llévate justo lo necesario

Empápate del lugar

Cómprate una guía y/o busca información del lugar al que vas.  Busca imágenes relacionadas y decide qué te interesa ver y qué no, inspírate con ellas y toma ideas, porque en base al tipo de imágenes o al lugar al que vas, vas a necesitar un tipo de material u otro. Igualmente es importante que te empapes de las costumbres del lugar, saber qué está bien fotografiar y qué no lo está, puede evitarte alguna situación seria.

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Estudia el lugar y sus costumbres antes de ir. Podrás prever las fotografías que quieres hacer.

Accesorios imprescindibles para tu fotografía de viaje

Mochila fotográfica para viajeros

Lo más importante a la hora de elegir una mochila para tu cámara es que te sea cómoda, ligera y que te permita manejarte de forma ágil a la hora de sacar o guardar la cámara, objetivos y demás. Si tiene diversos compartimentos para que puedas tenerlo todo organizado, mucho mejor, y si es impermeable, ya casi sería la perfección. Si no es perfecta, no te preocupes, pero organízala bien e intenta sacarle el mejor partido a la que tienes.

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Una mochila cómoda y bien organizada es esencial en un viaje fotográfico

Cuerpo

Si es un viaje de placer, con un cuerpo tendrás más que suficiente. Si tienes dos y no quieres ir cambiando de óptica a cada instante, puedes llevarte los dos, pero el peso también tendrás que multiplicarlo por dos. Una buena opción, y de menos peso, es acompañar tu réflex con alguna compacta para capturar imágenes que no necesiten demasiada técnica (Selfies o fotos de grupo 😉 ), así también te aseguras que si por desgracia una te falla en pleno viaje, siempre te queda otra.

Objetivos para tu fotografías de viaje

En caso de que tengas varios objetivos, piensa qué tipo de imágenes quieres hacer. ¿Te apasiona el paisaje? ¿El retrato? ¿O tal vez las focales fijas? A continuación te dejo algunas indicaciones y sugerencias pero siempre puedes echar un vistazo a nuestro artículo con las recomendaciones de objetivos para viajes fotográficos:

  • Teleobjetivos (55-200mm aprox.): Muy útiles para acercarte a situaciones a las que no puedes o te da reparo acceder. Las aperturas de serie suelen ser más cerradas que las de otros objetivos, y cuanto más abiertas, más caros, así que ten en cuenta que son objetivos que a priori necesitan suficiente luz.
  • Gran Angular (12-20mm aprox.): Los clásicos para paisajes, debido a que son los que más encuadre te permiten abarcar.
  • Focal media (50-70mm aprox.): El 50mm es el que más se asemeja a la visión humana, y además puedes encontrarlo como focal fija con una gran apertura, lo que te permitirá disparar en bajas condiciones de luz.
  • Todoterrenos (18-200mm aprox.): Si te sobras y te bastas con uno de estos objetivos todoterreno, sólo tendrás que cargar con uno de ellos. Están diseñados para ser “correctos” en cada distancia, aunque nunca pueden igualar en calidad a las ópticas fijas o a focales más especializadas.

(Decidas lo que decidas ¡No olvides las tapas ni traseras ni delanteras!)

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Escoge el o los objetivos en función del lugar y la fotografía que vas a realizar

Trípode

Ante la clásica pregunta y decisión de llevártelo o no hacerlo, piensa en términos generales qué utilidad le das habitualmente al trípode. Si te apasiona la larga exposición, el time lapse, el paisaje, los ríos con efecto sedoso… Entonces llévatelo. Si no es así, si eres de los/las que siempre se las apaña para olvidárselo en un rincón, de los/las que prefieren ir ligeros/as y les gusta la rapidez… Entonces déjalo en casa, no te engañes, la gente no cambia de un día para otro 😉

Kit de limpieza

Los más sencillos son muy económicos y siempre, siempre, deben acompañarte (y no sólo a los viajes). Los más básicos suelen contar con una pera de aire con pincel, paño de microfibras y/o papel limpiador, y líquido de limpieza. El kit ocupa lo mínimo y te será muy útil para limpiar lentes, cristales o espejos sin dañarlos.

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Lleva un kit de limpieza siempre a mano

Cargador

No son ni baratos ni fáciles de encontrar según en qué lugares y de qué cámara dispongas. Así que es muy, muy, muy importante que no te lo olvides. Así que si puedes, que sea una de las primeras cosas que metas en tu mochila (la cámara tiene menos posibilidades de ser olvidada 😉 ).

Baterías

Si aún dispones de sólo una batería, este es el momento de comprarte una segunda batería. Si vas a pasarte el día fotografiando y lejos de tomas de corriente siempre es una gran opción llevar por lo menos dos. E incluso si alguna falla de repente durante el viaje, podrás, por lo menos, disponer de una extra y cubrirás así parte del día.

Adaptador de corriente

Infórmate de qué tipo de corriente y enchufes tiene el lugar al que vas a ir. Por desgracia no son universales, así que infórmate y, si necesitas algún adaptador, cómpralo antes del viaje. Puede que allí te cueste encontrarlo o simplemente y directamente no lo encuentres.

Varias tarjetas de memoria

Por regla general, es mejor llevar varias tarjetas de memoria de menos capacidad que una de gran capacidad, siempre que cuides de ellas y tengas especial cuidado en no perder ninguna. Si sólo vas con una y la pierdes o se te daña, perderás todas las imágenes. En cambio si tienes varias y alguna de ellas se pierde o se estropea, conservarás, por lo menos, el resto.

Filtros

No está de más llevarte alguno de estos filtros a un viaje:

  • Polarizador: Evita reflejos en superficies brillantes e intensifica los colores.
  • Filtro UV: La forma más sencilla de proteger tus objetivos. Si no tienes uno, es muy recomendable que lo compres (suelen ser muy económicos).
  • Filtros de densidad neutra: Para reducir la intensidad de luz que entra por el objetivo.  Por ejemplo, si quieres tomar imágenes con amplia apertura (digamos que quieres el fondo desenfocado) pero tienes demasiada luz y aún subiendo la velocidad las imágenes salen sobreexpuestas, o si quieres velocidades bajas en situaciones de mucha luz, etc. Dentro de los filtros de densidad neutra, tienes diferentes grados o intensidades para dejar pasar más o menos luz.

Flash externo

Un flash externo ni ocupa demasiado ni pesa en exceso. Pero, si nunca lo has echado en falta, si lo guardas celosamente en un rincón dentro de su cajita prácticamente impoluto… Déjalo en casa. Por el contrario, si por lo menos de vez en cuando lo utilizas, disfrutas de su manejo y de sus efectos…No dudes en añadirlo a la maleta, seguro que encuentras más de una situación en la que, si no lo hicieras, lo echarías mucho de menos. Y por favor, no te olvides pilas de repuesto, tantas como preveas que puedes utilizar, más vale que te sobren a que te falten.

Parasol

Cuando estás de viaje, sueles fotografiar a todas horas, adaptándote a las horas de luz que te vas encontrando en cada lugar. Por ello, porque no siempre estarás en el lugar indicado con la luz adecuada, es importante que no olvides el parasol para evitar flares o luces indeseadas en tu objetivo.

Funda impermeable para la cámara

O en su versión barata, una bolsa de plástico (aunque no es comparable). No importa si prevés ir al desierto del Sáhara o al de Atacama o al del Gobi y llueve un promedio de dos días al año. Puede que ese día seas tú el/la que esté allí. Así que por si acaso no está de más preverlo y tener todo lo necesario para encarar la situación. Además, perderse los días de lluvia con la de maravillosas imágenes que nos ofrecen… 🙂

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Que nada te detenga, y menos la lluvia 😉

Libreta y boli

Sí, como en los viejos tiempos. Te servirá para apuntar el nombre de los lugares de las fotografías, anotar las mejores horas para fotografiarlos, anécdotas, ideas… Lo que te parezca.

Checklist

Al ser humano le encantan las listas. Listas de propósitos de año nuevo, listas de la compra, listas de todo tipo. Listas que casi nunca cumplimos. Pero por una vez, te aconsejo que hagas el esfuerzo. Tómate un rato para pensar y listar todos los elementos fotográficos indispensables para tu viaje. Una vez lo tengas pensado, haz una lista (en el ordenador sería perfecto porque puedes guardarla, modificarla e imprimírtela para cada vez que salgas de viaje).

Prepara todo el material junto y a la vez, y con lista en mano, ve tachando a medida que vas metiendo el material en la mochila. Así evitarás despistes que pueden arruinar tu viaje.

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Una lista de comprobación hará que no te olvides nada

Y para finalizar y a modo de resumen… menos es más

Nadie se conoce mejor que tú mismo/a. Sabes qué tipo de fotografías te gustan, cuál es el objetivo que siempre te acompaña en tus andares, si eres de los que esperan 3 horas para obtener la imagen perfecta, o eres de los que va a salto de mata persiguiendo situaciones espontáneas en una calle abarrotada. Nadie mejor que tú sabe cuántas veces al año saca el trípode de la funda, aquella focal fija tan olvidada, o aquel teleobjetivo que pesa tanto y que necesita tanta luz… Así que, a menos que tengas un fin en concreto en ese viaje diferente a tu quehacer habitual, piensa en llevarte lo más básico e imprescindible para que te proporcione autonomía y te deje disfrutar tanto de la fotografía como del viaje en sí.  Ni los viajes ni la fotografía se han hecho para sufrir, todo lo contrario, ambos, y unidos aún más, son para disfrutar, para relajarte, para perderte, para vivir experiencias y aprender en todos los sentidos. No dejes que una mala elección de tu equipaje haga que acabes agotado/a, pidiéndole a los demás que carguen refunfuñando tus cosas, o peor aún, que acabes tan harto/a que decidas que se acabaron las fotografías en ese viaje.

Piensa y acertarás 😉

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