Fotografías cortesía de William Bayreuther, Jeff Hopper, Gemma Bou, Macroscopic Solutions, Kawar Ali, Just Ard y Freddie Alequin bajo licencia Creative Commons.

Nunca cometas los Errores Más Típicos a la Hora de Comprar una Cámara Réflex [Actualizado]

El momento de buscar la cámara que te acompañará a lo largo de un sinfín de fotografías puede provocarte tanta emoción y placer como nerviosismo y estrés. Esto es debido, no solo a la gran cantidad y calidad de marcas, modelos, funciones y características, sino también de la ansiedad que todo el proceso genera. Y esto, suele llevar a errores a la hora de comprar tu cámara réflex.

A la hora de tomar una decisión, son muchos los factores que debes de considerar para evitar una mala compra.

Es por ello que hoy repasaremos algunos los siguientes errores más frecuentes cometidos a la hora de comprar una cámara réflex digital. Corro el riesgo de que conozcas ya alguno de estos errores, pero prefiero arriesgarme y prevenirte bien 😉 :

  1. Pagar de más por cosas que no necesitas
  2. Pagar más por tener una cámara que pese más
  3. Elegir la cámara solo por sus megapíxeles
  4. Pasar por alto los “extras” necesarios
  5. No escuchar a los colegas (o leerlos)
  6. No informarse antes de comprar
  7. No investigar la cámara a fondo
  8. Desconocer la terminología
  9. Creer que solo existen “marcas de primera”
  10. Pagar más por tener más objetivos o accesorios
  11. No dejar dinero para un buen objetivo
  12. No probar la cámara en persona
  13. Dejar que otros decidan por ti
  14. No saber para qué necesitas (realmente) una cámara fotos réflex
  15. Creer que la cámara hace al fotógrafo

Si estabas pensando en hacerte con una, ¡no puedes dejar de leer este artículo para profundizar en ellos y poder evitarlos!

Los errores más frecuentes a la hora de comprar una cámara réflex

Veamos estos 15 errores uno a uno con sus razones.

1. Pagar de más por cosas que no necesitas

Pagar de más por una cámara que no necesitas es uno de los errores más frecuentes en los que los fotógrafos suelen caer. A pesar de que eres capaz de conseguir fotografías increíbles con casi cualquier cámara réflex que encuentres en las tiendas, es muy fácil que caigas en la tentación de salirte de tu presupuesto para hacerte con una cámara con mayores especificaciones pero que en realidad no necesitas.

La mejor forma de aprovechar al máximo la inversión realizada en una cámara fotográfica es pagar por aquello que efectivamente vas a utilizar. Y no gastar un dineral en funciones a las cuales no les darás uso.

Tomarte un tiempo para analizar qué uso piensas darle puede ahorrarte mucho dinero. Dinero que te hará falta para hacerte con los objetivos con los que harás tus mejores fotografías. Esto lo veremos más en profundidad en el error 11 😉 .

2. Pagar más por tener una cámara que pese más

Otro error común que muchos cometen es el de relacionar el peso de una cámara de fotos con su calidad y prestaciones. Y, peor aún, con el resultado fotográfico final.

En mi humilde opinión, no hay una relación entre el peso de una cámara de fotos y la calidad de sus fotografías. No me imagino a nadie contemplando una gran fotografía de estas que te dejan sin palabras, llevándose la mano al mentón y diciendo, como buen entendido del tema: «Hombre, salta a la vista que esta foto fue realizada con una cámara muy muy pesada. Te lo digo yo, no hay más que ver la viveza de los colores, mira qué composición, pero qué uso más profesional de la luz. ¡Dios mío! Seguro que el fotógrafo llevaba una cámara gorda, créeme, que yo entiendo de esto, ¿sabes?».

Puntualizo

Es cierto que los fotógrafos profesionales (aquellos que se dedican a la fotografía como profesión u oficio) suelen invertir dinero en equipos fotográficos bien caros. Pero ellos requieren unas prestaciones muy concretas, para unos fines profesionales, que no encuentras en cualquier cámara réflex.

También es cierto que estas cámaras, de 2.000 a 3.000 euros, e incluso más, suelen tener un cuerpo y unas dimensiones desproporcionadamente grandes. Pero de ahí no hay que deducir que cámara gorda = cámara buena. Cada cámara está diseñada para un tipo de usuario concreto y unas necesidades concretas.

Camara profesional en manos de un fotógrafo

Usuarios diferentes para cámaras distintas

A una cámara profesional se le exige un rendimiento totalmente diferente a la de un usuario aficionado. Si me apuras, el fotógrafo aficionado hace un uso variado de su cámara réflex, un día en casa, otro día en la calle, en una excursión o en un evento familiar. Necesitas, como aficionado, una máquina ligera y versátil, algo que puedas llevar encima sin que abulte demasiado y sobre todo sin que te canse innecesariamente.

Recuérdalo a la hora de escoger tu próxima cámara de fotos réflex.

3. Elegir la cámara solo por sus megapíxeles

No siempre las características que los fabricantes resaltan como fundamentales son realmente importantes a la hora de hacerte con una cámara réflex digital.

El modo en que se promocionan las cámaras según sus megapíxeles, para hacer alusión a su calidad de imagen, es un excelente ejemplo de ello. Recuerda que los megapíxeles marcan el tamaño de impresión que tendrá la fotografía. Pero nada tienen que ver con la calidad de estas, como se suele promocionar.

¿Por qué damos tanta importancia a los megapíxeles?

Hubo un tiempo en que había que fijarse en la cantidad de megapíxeles que las cámaras tenían porque la mayoría ofrecían una cantidad muy baja. Lo cual se reflejaba en unas imágenes que, a poco que quisieras agrandarlas, perdían resolución acabando en el famoso efecto de fotografía pixelada.

Pero, hoy en día, fijarse en los megapíxeles (en exceso) es una monumental tontería. Cualquier cámara réflex actual ofrece una cantidad de megapíxeles más que suficiente para obtener una increíble calidad de impresión a un tamaño razonablemente grande.

Lo que verdaderamente importa es el sensor, no la cantidad de megapixeles
Lo que verdaderamente importa es el sensor, no la cantidad de megapixeles

4. Pasar por alto los “extras” necesarios

Ten en cuenta que el mundo de la fotografía réflex no solo se limita a la cámara y que existen muchos accesorios que te serán indispensables para que puedas aprovechar al máximo el potencial de tu cámara. De hecho, en muchos casos puede incluso que la cámara sea lo más económico de todo el kit fotográfico.

Objetivos, filtros, baterías extras, memorias de alta velocidad, mochilas para transportar tu equipo, flashes externos, difusores y trípodes son parte del sinfín de accesorios y herramientas necesarias para que puedas llevar a tus fotografías al máximo nivel.

Ojo, nuevamente, debes de tener cuidado con conocer bien tus necesidades fotográficas con el fin de no sobredimensionarte.

Equipo fotografico completo colocado en orden en el suelo
Cuidado con no sobrecargarte

5. No escuchar a los colegas (o leerlos)

A la hora de comprar, no aprovechar las ventajas que ofrece Internet para conocer las opiniones de otros colegas, roza lo irresponsable.

Antes de lanzarte en busca de tu próxima cámara réflex, tomate un tiempo para comparar las distintas alternativas disponibles en el mercado. Y también para conocer las opiniones de aquellos colegas que ya se han hecho con ellas.

6. No informarse antes de comprar

De acuerdo, cuando vas a comprar tu primera cámara réflex, se entiende que no te dedicas mucho a la fotografía. Y lo más probable es que desconozcas los entresijos del material fotográfico. Pero ojo, esto no te exime de dedicar un poco de tiempo, antes de comprar, a informarte un poco de lo básico del asunto. No necesitas hacer un Master ni nada de eso, pero sí buscar información en blogs y foros y racionalizar tu compra.

Una compra informada, más allá de la opinión de los usuarios, es siempre una compra útil.

7. No investigar la cámara a fondo

Al hilo del error anterior, si bien las opiniones de colegas pueden ayudarte, es útil que descargues el manual de usuario y le eches una ojeada. Así conocerás a fondo todas sus funciones y características. Y, junto a las opiniones de los colegas, podrás hacerte una idea más concreta de la cámara que quieres comprar.

Recuerda siempre leer los manuales
Recuerda siempre leer los manuales

8. Desconocer la terminología

No tomarte un tiempo para estudiar la terminología utilizada por los vendedores y fabricantes al ofrecer sus productos, es un error que puede costarte muy caro, y no solo en dinero.

Es muy importante que, para dar con la cámara réflex perfecta para ti, entiendas la terminología utilizada por los vendedores y los sitios de venta on line. De este modo podrás interpretar las especificaciones de las cámaras réflex y tomar la mejor decisión de compra. Para ello, te recomiendo que leas las referencias del siguiente artículo para elegir mejor.

9. Creer que solo existen “marcas de primera”

Si eres de los que creen que en el mundo de la fotografía digital se limita a Nikon y a Canon, estás cometiendo un error. Cada día más, las marcas de segunda, como Sony, Pentax, etc., lanzan al mercado cámaras, objetivos y accesorios que nada tienen que envidiarle a los productos supuestamente de primera, por lo que no debes de pasarlas por alto.

10. Pagar más por tener más objetivos o accesorios

Te has informado y finalmente ya sabes qué cámara quieres. Te diriges a una tienda física u on line para comprarla y, de repente, encuentras 7 packs diferentes del mismo modelo de cámara: sin objetivo, con objetivo, con objetivo + otro objetivo extra, con bolsa de transporte y sin ella, con bolsa de transporte, trípode y tarjeta de memoria, etc. Un auténtico lío.

Lo divertido del asunto es que, para todos estos extras, tienes que pagar. No es que te lo regalen como gesto de cortesía, qué va. Te los ofrecen como una oferta de precio imbatible, pero la mayoría de las veces te los cobran dentro del precio que pagas por la cámara.

Mi recomendación

Mi recomendación en este tipo de ocasiones es que no compres nada que no tuvieras la intención de comprar antes de ver estos packs. Por mucho que pienses que son accesorios útiles y que los acabarías utilizando, pasan dos cosas:

  1. Primero, muchas veces te vas a equivocar. Esto es marketing. Un buen trabajo de marketing nos hace, como consumidores, querer comprar cosas que inicialmente no buscábamos y lo hacemos convencidos de que efectivamente tendrán alguna utilidad. La mayoría de las veces no la tienen, y…
  2. Segundo, respecto a los accesorios que te van a ofrecer, nunca, nunca te van a incluir en el paquete de la promoción los mejores trípodes, tarjetas de memoria o mochilas. Los mejores productos de su categoría ya están teniendo las ventas que quieren, no necesitan sacárselos de encima con una promoción. Las promociones valen precisamente para sacar inventario de tienda y dar salida a productos que de otro modo nadie compraría.

Por eso te aconsejo que, a la hora de comprar, te olvides de todo accesorio innecesario y centres toda tu atención en comprar la cámara. Si viene con un objetivo de serie está bien, necesitarás un objetivo de cualquier manera los primeros días. Pero no inviertas dinero en más elementos. Más adelante tendrás la oportunidad de invertir en un buen objetivo, trípode, mochila y lo que te haga falta.

11. No dejar dinero para un buen objetivo

Y hablando de objetivos, ¿sabías que comprar una buena cámara de fotos es sólo la mitad del camino? Incluso si trae un objetivo o dos incluidos. Todavía necesitas comprar un objetivo. Ya sé lo que estarás pensando «¿Cómo es posible, si ya me viene con un objetivo o dos incorporados? ¿Para qué voy a necesitar gastarme el dinero en más objetivos?»

Aquí lo importante que hay que saber es que las lentes que generalmente vienen con las cámaras réflex de serie son lentes genéricas. Es decir, están hechas para un tipo de fotografía muy general.

A ti, como a la mayoría de nosotros, te interesará un tipo de fotografía u otro, y ahí necesitarás un objetivo especializado. Por ejemplo, si te gusta la fotografía de paisajes, necesitarás un objetivo gran angular; y si eres más de retratos, querrás el famoso rey de los objetivos.

La importancia del objetivo

Si piensas que estas son malas noticias, afortunadamente, te equivocas 😉 . La belleza de la fotografía réflex consiste en poder intercambiar las lentes y usar, según las circunstancias, una u otra.

Esto permite que los fabricantes saquen al mercado objetivos extremadamente especializados, con espectaculares resultados ópticos en el tipo de fotografía para la que son diseñados. Fotografiar un paisaje con un buen gran angular no tiene nada, pero nada que ver, con fotografiarlo usando el típico objetivo de serie, el 18-55mm. Lo mismo vale para cualquier otro tipo de objetivo.

Como decía, comprar la cámara es solo la mitad del camino, la otra mitad es comprar un buen objetivo. Claro que no tienes que comprarlo todo a la vez, empieza con la cámara, obviamente, así vas probándola y trasteando con ella, pero en lugar de invertir dinero en una réflex cara a la que no le darás el 100% del uso, ¿por qué no comprarte una réflex de tu nivel y ahorrar el resto para invertir en el objetivo que necesitas?

12. No probar la cámara en persona

Si tienes la posibilidad de conocer a tu próxima cámara réflex antes de comprarla, hazlo. De este modo, podrás evaluar en vivo y en directo aquellas características que llamaron tu atención respecto a ella.

Fíjate no solo a su aspecto físico, sino también en su funcionalidad, es decir, que su peso, tamaño, ubicación de los botones, etc., se ajusten a tus necesidades y deseos. Experimenta con tu futura cámara antes de comprarla. Cuando la tengas en tus manos, sabrás si sois la pareja ideal 😉 .

Realiza las pruebas tu mismo
Realiza pruebas con la cámara

13. Dejar que otros decidan por ti

Es muy común que los vendedores o colegas quieran convencerte de comprar una cámara réflex distinta a la que tú tienes en mente.

La mayoría de los vendedores son honestos y te asesorarán bien, pero algunos intentarán sacar provecho de tu pinta de poco informado y harán todo lo posible por colocarte la cámara que menos se venda. O la que no tengan forma de quitarse de encima o aquella que mayor margen de beneficio les reporte.

Comparar es la clave

Tampoco quiero que andes desconfiando de todo el mundo. Simplemente compara, pregúntale su opinión al vendedor y compárala con la de otro vendedor. Y luego con la de otro, y contrástalo con lo que te hayas informado en otros medios. Solo así podrás sacar una conclusión definitiva tuya.

No debes de comprar una cámara solo basándote en las opiniones de terceros, por muy valiosas que sean, sino basándote en tus propias necesidades. Eso sí, para que puedas hacerlo, debes de tener claro qué uso piensas darle a la cámara.

14. No saber para qué necesitas (realmente) una cámara fotos réflex

La única forma de asegurar una compra responsable es, antes de nada, preguntarte e intentar encontrar el motivo real por el que quieres comprar una cámara de fotos réflex. Suena raro oír esto de boca de alguien que tiene un blog de fotografía, pero no hay cosa que deteste más en el mundo que ver una cámara réflex ociosa, tirada en un cajón sin ser usada en meses y meses.

Si te vas a comprar una cámara de fotos réflex quiero que la uses y que le des una vida útil. Las cámaras réflex son un maravilloso instrumento para comunicar, emocionar y transmitir historias. Pero he visto tantos usuarios comprar una porque no sabían qué hacer con 700 euros que les quemaban el bolsillo, para luego no usarla en meses, que da rabia.

15. Creer que la cámara hace al fotógrafo

Si te preguntara, ¿por qué quieres cambiar de cámara? Estoy seguro de que una de las razones para hacerlo es “porque quiero tomar mejores fotografías”. Cuando no estás metido en el mundo de las cámaras y de la fotografía réflex, sino que únicamente lo contemplas desde la distancia, piensas que las cámaras de fotos compactas, pequeñas y chiquititas, de esas que tuviste toda la vida, esas son de aficionado, eso está claro. Las otras, grandotas y de color negro, con un objetivo que puedes girar con la mano y tal, esas son las profesionales y las que hacen buenas fotos. ¡¡¡Error!!!

Profesional sería más bien una gama dentro de las cámaras réflex. Si te acercas a una tienda fotográfica verás que tiene muchas cámaras réflex. De ellas, unas cuantas serán profesionales, pero muchas otras serán semiprofesionales o incluso para el fotógrafo principiante.

La cámara es la herramienta

Lo que tú quieres comprar en realidad, con casi total seguridad, es una cámara réflex para principiante o de nivel usuario aficionado. Hay cámaras así que son auténticas maravillas, de precio asequible y con unas prestaciones muy avanzadas, pero no por eso tienen que ser consideradas profesionales.

La cámara fotográfica es solo una herramienta que utilizarás para transformar tus ideas en fotografías, pero bajo ningún concepto la cámara debe dejar de ser un medio para convertirse en un fin en sí misma.

La verdadera magia en este maravilloso arte que es la fotografía sucede dentro de ti, gracias a tu creatividad y a tus ganas de convertir tus ideas en una realidad fotografiada.

¿Cómo evitar éstos errores al comprar tu cámara réflex?

Para evitar cometer los errores que acabo de comentarte es necesario que venzas al peor enemigo que toda decisión de compra tiene: la ansiedad.

Si bien es cierto que el momento de comenzar la búsqueda de tu próxima cámara fotográfica es un proceso muy emocionante, también es cierto que puede provocarte mucha ansiedad. O que esta termine por empujarte a tomar una decisión que no hubieras tomado contando con más información en el momento de la compra.

Pero ten en cuenta que, mucha de la información necesaria para que puedas tomar la mejor decisión de compra, no proviene del entorno sino que emana de ti y de tus necesidades.

Hazte estas preguntas

Es por ello que, antes de decidirte a hacerte con una nueva cámara, es muy importante que te preguntes:

«¿Qué podré hacer con esta nueva cámara que no pueda hacer con mi cámara anterior?» «¿Necesito realmente una cámara réflex?»

¿Estas seguro?
¿Estas seguro?

Gracias por acompañarme en este artículo. Si lo has disfrutado o lo has encontrado mínimamente útil, te agradecería que le dieras una recomendación en Facebook, Twitter o Google+. Si lo haces me sentiré muy apoyado.

Ah, se me olvidaba, si buscas más información, no dejes de echar un vistazo a mi listado de las mejores cámaras de fotos réflex.

Y por último, si se te ocurre algún otro error que haya pasado por alto, que te haya ocurrido a ti, o a alguien de tu entorno, por favor, no dejes de compartirlo en los comentarios, ayudemos a la comunidad a evitar estos errores ;).

Feliz fotografía 😉