Las marcas de fotografía nos timan. Lo hacen de manera legal y correcta, pero al fin y al cabo lo hacen. En el artículo de hoy te voy a explicar cómo puedes evitar caer en la trampa a la hora de comprar una cámara réflex, e incluso cómo sacar provecho de este asunto. Se trata de un método extremadamente sencillo con el que podrás conseguir cámaras réflex muy buenas, con prestaciones extraordinarias pero con un precio mucho más asequible, a veces pudiendo llegar a la mitad.
Cuando te cuente la estrategia verás que tiene una lógica aplastante.
La picardía de las marcas…
Las marcas son astutas. Te hacen creer que como no te compres su último modelo te vas a quedar atrás, desactualizado, anticuado, con prestaciones inferiores a las de las cámaras del resto de los mortales. Cuando son solo falsas creencias o supersticiones que nos crean.
Y picamos. Todos caemos. Al poco tiempo va la marca y lanza un nuevo modelo, renovado, con más megapíxeles, con más prestaciones y características, y casi al doble de precio. Se te queda cara de tonto.
No digo que esté mal. Si es que lo entiendo. Las casas de fotografía viven de esto, cuanta más gente les compre cámaras mejor, y si son caras, aun mejor. Y ya si consiguen que esa misma gente abandone esa cámara al año o 2 y más adelante vuelva a gastarse dinero en un modelo más nuevo, ahí ya no te digo.
La Solución: No te compres el último modelo 😉
Así de sencillo. La astucia consiste simplemente en buscar el penúltimo modelo. El modelo justamente anterior al último, bajo mi punto de vista, es el más atractivo y el que se convierte en la mejor relación calidad/precio.
Me explico.
La manera como funciona esto es que la marca lanza un modelo, le pone un precio y lo pone a la venta. Tiempo después (a veces sólo cuestión de meses), vuelve a lanzar un nuevo modelo, que en el fondo es el mismo que el anterior, con más o menos mejoras, y le aplica el precio elevado del modelo anterior.
¿Y qué pasa con el modelo anterior? Pues ahí está el truco: el modelo anterior se mantiene a la venta, aún para mucho tiempo, pero a un precio increíblemente reducido. Ahí está el tema. ¿Cómo una cámara que llegó a costar 750 Euros el día de su lanzamiento termina costando 350 Euros? Alucinante 😉
Todavía si me dijeras oye, esa cámara es de hace 10 años, ya quedó obsoleta la pobre, pues vale, te lo acepto. Pero una cámara que hace apenas 1 ó 2 años se presentaba al consumidor como la última innovación en materia de fotografía, ¿cómo puede bajar tanto de precio?
Y lo que es más intrigante.. Si vendiéndola a 350 Euros siguen ganando dinero ¿cuánto ganaban antes, vendiéndola al doble? 🙂
Y otra importante razón…
Por si todo esto fuera poco, tengo para ti otra razón por la que no deberías precipitarte a comprar el último modelo enseguida: en muchas ocasiones los primeros ejemplares de cualquier modelo de cámara contienen algún pequeño defecto, algún fallo de software, cosillas que faltan por pulir y que la marca termina de ajustar en siguientes tandas de ese modelo. No es que esto sea un problema, ya que en el peor de los casos llevas la cámara al fabricante, si es que venía con algún importante fallo de fábrica, y seguro que te la cambian por una nueva. Pero siempre es más prudente no correr a comprar el último modelo deprisa. Conviene esperar un poco, darle tiempo, dejar que otros consumidores la compren, que la prueben, que se descubran todos esos pequeños fallos que pueda tener la cámara, que la marca los corrija y ahí ya la compras con más tranquilidad.
Es por ese mismo motivo que el Blog del Fotógrafo jamás será el primer blog en cubrir o presentar una cámara de fotos recién salida al mercado. Me gusta dejar que pase un poco de tiempo, hasta que se estabilice un poco la producción de la cámara, antes de ponerle la mano encima t testearla.
Recuerda: si vas a comprar el último modelo de una cámara de fotos, piensa que dentro de un año o como mucho dos esa misma cámara costará muchísimo menos. Mientras tanto, tienes al alcance EXCELENTES modelo que en este instante cuestan mucho menos de lo que sus primeros dueños llegaron a pagar.
Ejemplos de GRANDES cámaras a PEQUEÑOS precios
Puedes tener la Nikon D3400 con objetivo incluido por unos 400 euros mientras que la Nikon D3500 cuesta N/A
La Sony A6000 cuesta N/A mientras que la Sony A6500 está (rebajada) por 1.449,00 € Para pensárselo, ¿no crees?
Otro ejemplo, y con este terminamos, tenemos la serie de Nikon D7000, mientras que la D7100 está disponible por N/A , la D7500 está en 1.217,53 € .
Tú mismo.
Como siempre, si conoces a alguien a quien le pueda interesar este artículo por favor divúlgalo.