¿Alguna vez has intentado hacer retratos en exteriores? Seguro que sí. Y seguro que te has llevado más de un chasco. Siempre pensamos que los retratos en exteriores suelen ser más bonitos, de hecho pueden serlo, simplemente hay que tener en cuenta una serie de aspectos para no fracasar. Porque si bien pueden ser más fáciles o accesibles que los retratos en estudio, no hay que confiarse.
¿Una cara bonita?
Y no, no se trata de tener una cara bonita posando para ti para que los exteriores luzcan mejor. Este aspecto no influye para nada. Un rostro precioso puede dar un retrato completamente anodino mientras que otro aparentemente menos agraciado te arranque suspiros.
Son otros aspectos los que influyen a la hora de lograr un retrato de esos que te dejan sin respiración, que te cautivan desde el segundo cero, que te atrapan sin saber por qué, que te remueve un no se qué por dentro cuando los ves, da igual que sea de un anciano, una niña, de la pescadera de la esquina o del jefe de la tribu que conociste en tu último viaje. ¿De qué depende?
En este (completísimo) artículo vamos a ver todas las claves para que tus retratos en exteriores luzcan maravillosamente bien. Verás como este verano, todos van a querer posar delante de tu cámara. Toma papel y boli 😉 .
- Iluminación en retratos en exterior
- Composición en retratos de exterior
- Conectar
- ¿Qué objetivo vas a usar?
- ¿Qué quieres contar?
- La importancia del fondo
- Retratos en exteriores ¿en blanco y negro o color?
- Cómo buscar localizaciones
- 10 Ideas de localizaciones para tus retratos de exterior
- Vestuario
- Poses
1. Iluminación en retratos en exteriores
La iluminación es la clave. Es el factor más importante que debes tener en cuenta para no fracasar con tus retratos.
En exteriores puedes utilizar tanto la luz natural como la luz artificial o incluso combinarla, hablaremos de las dos, pero entendemos que al ser retrato en exterior te interesa más explotar la luz natural, por lo que le dedicaremos especial atención.
Luz natural y luz artificial
La luz natural ofrece, básicamente, resultados más naturales, cálidos y cercanos. Además de por su naturaleza, resulta menos invasiva que un flash o una luz continua apuntando a la cara de tu modelo.
Además, en estudio puede ser muy cómodo, pero en exteriores tienes que ir acarreando equipo y salvo que puedas dejar el coche cerca suele resultar un engorro cargar con aparatos de iluminación artificial.
Como ves, existen un montón de razones por las que utilizar luz natural, seguramente tú tendrás las tuyas propias.
La luz artificial también tiene sus ventajas. En retratos en exteriores, que es el tema que nos ocupa te puede servir como luz de relleno para eliminar sombras o para lograr efectos más dramáticos, o incluso un aire más comercial. También en los retratos nocturnos, que no tiene por qué ser con ningún accesorio que lleves sino aprovechando la luz ambiente de los exteriores. Aquí tienes un montón de ideas para retratos nocturnos en exteriores.
Ojo con el flash de relleno, ten en cuenta que tiene que rebajar las sombras y no eliminarlas por completo. El flash es muy potente por lo que te conviene usar un difusor o disparar a una distancia prudencial y controlar la potencia.
Para profundizar más en la iluminación artificial te recomendamos leer este artículo. Además, te dejo con este vídeo de Kubestudio en el que cuenta cómo iluminar con flash tus retratos en exteriores.
Luz dura y luz suave
Es importante que conozcas que en función de su calidad, puedes tener una luz más dura o más difusa.
La luz dura provoca retratos mucho más dramáticos. Si es lo que buscas, lo mejor es a plena luz del sol, y mejor que la luz venga de un lado, lo veremos más adelante, pero cuando el sol está en lo más alto las sombras no suelen quedar bien en los retratos.
La luz difusa suele ser más favorecedora para los retratos. Puedes encontrarla en los días nublados, con niebla, al atardecer cuando ya se ha puesto el sol, o al alba, antes de salir. Pero también hay algunos lugares en el que la puedes encontrar aunque haga un sol de justicia. Vamos a verlos.
¿Dónde encontrar luz difusa para retratos en exteriores?
- Porche. Sin duda, refugiarte en un porche es una idea fantástica a la hora de lograr retratos con luz natural. La luz llega a raudales, pero con una suavidad que no lograrás a pleno sol, cuando los rayos inciden de forma tan directa que provocan sombras muy duras. Estas sombras que en ocasiones puedes buscar de forma intencionada, muchas veces son un incordio. Refugiándote bajo el techado de un porche solucionarás este problema.
- Con paraguas o sombrilla. Estás en la playa, hace un sol de justicia, enfocas a tu peque, o a un amigo y aprietas el botón de disparo. No te cuadra, con la luz que hay y la foto no funciona, ¿por qué? Pues por la dureza de la misma, te lo he contado en este artículo, la luz dura es muy interesante para un tipo de fotos, pero no para todas. Sitúa a tu modelo bajo la sombra de una sombrilla si estás en la playa o deja que juegue con un paraguas si estás en medio del campo o la ciudad y verás cómo funcionan a modo de difusor. Los resultados serán bien distintos. Un paraguas no sólo te ayudará con la iluminación, sino también para proteger a tu modelo de la lluvia. Ten en cuenta que el color puede afectar a la imagen, el negro es un color neutro que puede bloquear toda la luz de arriba. El blanco también es una buena opción.
- Bajo un puente o paso elevado. Otro lugar que te puede ofrecer unas excelentes condiciones lumínicas, además de resultar un fondo interesante para tus retratos de exteriores es debajo de un puente. Y quien dice un puente dice debajo de un paso elevado o incluso de un muelle. Estos lugares pueden funcionar como un porche en cuanto a la luz, además de protegeros de la lluvia, la nieve o el viento. También puedes incluir parte de este escenario en el encuadre para componer tu retrato.
- A la sombra de un árbol. Vale, no eres de playa, lo tuyo es la montaña, o el bosque. Te gusta pasear por el campo o simplemente tienes la playa a cientos de kilómetros. Eso no quita para que no tengas problemas con el sol en estos paseos a la hora de realizar tus retratos. También hay una solución para esto sin tener que recurrir a la sombrilla playera. Se trata de los árboles. Observa a tu alrededor, seguro que tienes uno. Coloca a tu modelo en el borde de su sombra y dejaos llevar, seguro que resultan unas fotografías maravillosas.
- Cualquier lugar al atardecer o en un día nublado. Existe un momento mágico a lo largo del día que no importa en qué lugar estés, la luz es perfecta. Se trata del atardecer, de cuando el sol se ha escondido (o casi) detrás del horizonte. La luz es muy agradable y apropiada para realizar tus retratos. Si deseas un lugar concreto, ten paciencia y espera este momento. Y si no puedes esperar, tal vez puedas madrugar, la luz es la misma justo antes de que salga el sol 😉 .
Como hemos dicho antes, los días nublados también son perfectos para los retratos de exteriores, pues las nubes actúan como difusoras. En ese caso no tendrás que esconder a tu modelo de los rayos del sol.
Difusores y reflectores
Tampoco podemos olvidarnos de los difusores y reflectores. Los difusores consiguen que la luz sea más suave, mientras que el reflector refleja la luz allí donde te interese. Rellenar sombras, aumentar la intensidad de la luz o cambiar el tono de la misma son posibilidades que te ofrecen. Incluso para crear un fondo neutro cuando sea necesario.
Para exteriores, lo ideal es un 5 en 1, como te presenté en este artículo. En él te cuento para qué sirve y te muestro algunos ejemplos con y sin reflector.
¿Significa todo esto que no puedes realizar retratos con luz dura? Para nada. Tal vez lo que necesites para mostrar el alma de tu retratado sea una luz dura. Puede que una luz difusa como la que te he proporcionado con estos ejemplos no sea la más adecuada. Sin embargo, será lo que busques en la mayoría de ocasiones, o al menos en muchas de ellas. Lo importante de la luz es que aprendas a entenderla y a utilizarla según tus deseos. Una vez que lo logres tú mismo te sorprenderás con los resultados.
Dirección de la luz
Hemos hablado de la calidad de la luz, pero también influye la dirección de la luz para obtener un tipo de retrato u otro. Seguimos hablando de luz natural, pero es igualmente aplicable a la luz artificial.
Luz cenital
Como ya hemos mencionado salvo que tengas un motivo concreto y busques ese efecto, evita exponer a tu modelo directamente a la luz del sol cuando esté en lo más alto. Porque estos son los efectos y, como puedes comprobar, no quedan demasiado bien.
Si no tienes más opciones que esta luz, siempre puedes usar un gorro, un sombrero o un flash de relleno, naturalmente.
Luz frontal
El sol de frente tampoco es una buena opción porque guiñará los ojos y te encontrarás resultados como el siguiente, en el que tu modelo hará esfuerzos titánicos por mantener los ojos abiertos y, evidentemente, eso se notará en su expresión.
Para aprovechar una iluminación frontal, lo ideal es una luz mucho más suave, que no moleste al sujeto, o que sea una luz rebotada de una pared blanca, por ejemplo, que puede iluminar el rostro de frente pero no será tan molesto como los rayos del sol.
Ten también en cuenta que la luz frontal puede resultar demasiado plana.
Contraluz o luz trasera
Vamos a centrarnos ahora en la luz trasera o contraluz. Esta luz permite capturar siluetas, lograr maravillosos perfiles de luz y que el cabello brille separando al sujeto del fondo. Con esta luz se puede conseguir mayor sensación de profundidad. Veamos qué opciones tienes:
- Capturar la silueta. Expones al fondo para que salga correctamente y la silueta quede subexpuesta u oscura. Procura que no te salte el flash y que la silueta quede bien definida, lo mejor es un perfil.
- Sujeto bien expuesto. Aunque tengas que sobreexponer el fondo, si mides sobre tu modelo, quedará bien expuesto a la luz y conseguirás imágenes etéreas.
- Rellenar sombras. Si usas un reflector, puedes redirigir la luz al rostro de tu sujeto y conseguir una buena exposición tanto del rostro como del fondo.
Iluminación lateral
Esta luz es muy adecuada para los retratos. Proviene desde el lateral, en un ángulo de 90º respecto a la cámara o a la dirección de la nariz del sujeto. Según cómo la utilices obtendrás unos resultados u otros:
- Retratos más dramáticos. La luz solo incide en un lateral de la cara y el otro queda más oscuro. Se puede potenciar el efecto colocando un reflector negro en el lado no iluminado.
- Retratos más uniformes. En lugar del reflector negro, si usas el blanco, el dorado o el plateado, según el tono que te interese, lograrás una luz más uniforme en todo el rostro. También está la opción de colocar al sujeto cerca de una pared reflectante.
Por poner algunos ejemplos, si buscas retratos más dramáticos, una luz lateral es más adecuada. Para mostrar más información del rostro, una luz frontal, por eso es la que usan para las fotos del carné de identidad 😉 .
Otro momento muy adecuado para la iluminación 45º, que se trata de una luz muy favorecedora para los retratos, se da a media mañana o a media tarde. Provoca un triángulo de luz en la zona del rostro no iluminada y se conoce como esquema Rembrandt. Siempre puedes recurrir a distintas combinaciones y esquemas para lograr aquello que buscas.
2. Composición en retratos de exteriores
A la hora de componer tus retratos en exterior, si has elegido un buen escenario querrás incluirlo, por lo que te dejamos algunos consejos básicos y otros más enfocados a incluir parte de la escena.
- Los ojos suelen ser la parte más importante del retrato. Recuerda colocarlos en los puntos de interés, da igual que sea un primer plano que un plano general.
- Cuida la ley de la mirada. Salvo que busques transmitir una sensación de agobio, deja aire delante de la mirada de tu modelo para lograr composiciones más armónicas.
- Cuida los fondos. Le vamos a dedicar un apartado entero, pero es básico que haga contraste con el sujeto para que no se confunda y que no le reste protagonismo.
- Apóyate en las líneas. Con ellas podrás dirigir la atención a tu protagonista.
- Fotografía detalles. Un retrato no tiene por qué ser de la cara, puedes jugar con los fondos y detalles del cuerpo, las manos, los pies, etc. Apela a tu creatividad.
- Busca marcos naturales. Con ellos centrarás todo el protagonismo en tu sujeto. Pueden ser desde las ramas de un árbol hasta un gran arco de una fachada.
- Enfoque. No tienes por qué sacar siempre nítido al sujeto. Puedes enfocar en un primer plano y dejar al fondo a tu sujeto borroso pero lo suficiente para que se reconozca. Juega y experimenta para lograr resultados diferentes.
- Encuadre. Recuerda que puedes usar tanto el encuadre vertical como el horizontal. En función de los planos, de qué quieras incluir en el encuadre o qué busques transmitir.
3. Conectar
Aparentemente puede resultar muy sencillo el hecho de disparar a alguien que tienes delante, pero si te limitas a ese gesto lo más probable es que el resultado te decepcione tanto a ti como al modelo. Lograr un buen clima con la persona retratada es absolutamente necesario y los exteriores pueden crear situaciones incómodas, pues salvo que estéis en un lugar muy apartado, puede haber gente alrededor e incomodar a tu protagonista. Por eso, es importante que, si es una persona tímida, que le cuesta posar, o este aspecto le incomode, lo tengas en cuenta a la hora de buscar la localización para que sea un lugar que le resulte familiar o, al menos, cómodo.
Si es una persona tímida, tampoco la lleves a un lugar con un montón de público, por ejemplo. Otro truco es ir de planos generales a planos más cortos, es decir, empieza con planos de cuerpo entero y ve acercándote poco apoco hasta lograr los primeros planos.
Conseguir un buen retrato requiere también conectar con el protagonista, contigo, que eres quien fotografía y con el espectador, con la persona que mira la fotografía. Ésta debe quedar atrapada en su mirada, en su rostro, en el alma. Si no conecta en el mismo instante que la ve, habrás fallado. Y tú no quieres eso, ¿verdad?
4. ¿Qué objetivo usar en retratos en exteriores?
Es importante que tengas claro el tipo de objetivo que vas a utilizar a la hora de buscar, por ejemplo, las localizaciones o de planificar la sesión. ¿Por qué? Porque no es lo mismo que te vayas a centrar en primerísimos planos, que en un plano americano o uno general. No es lo mismo que trabajes con un 85 mm, que con un 50 mm o un 35 mm.
El tipo de objetivo con el que vayas a trabajar o la distancia focal que pretendas usar determinará qué parte de la escena vas a incluir. Una vez que tengas esto más o menos claro puedes buscar tu escenario ideal. Ello no implica que te tengas que centrar en un sólo plano o en una distancia focal determinada. Puedes ir cerrando o abriendo planos conforme avanza la sesión. Como acabamos de decir, es más recomendable ir acercándote poco a poco.
Pero si pretendes hacer planos generales, utilizar grandes espacios negativos, etc., mejor prepararse para esto porque para cerrar nos servirá el mismo escenario, pero al revés igual no 😉
De la misma manera, puedes utilizar el objetivo para cubrir una falta de exteriores atractiva. Imagina que no tienes mucha opción para elegir el lugar, que tienes que hacer la sesión donde hay un montón de elementos distractores, apenas hay fondos lisos o limpios. La solución es fácil, utiliza objetivos con aperturas grandes, por ejemplo, f/2.8, f/1.8, etc., y con una distancia focal a partir de 50mm para acercarte al sujeto y crear primeros planos. Tendrás que tener cuidado con el enfoque, pero aislarás tanto al sujeto que no parecerá que las fotos son en ese lugar.
5. ¿Qué quieres contar?
Lo siguiente que debes tener claro es qué quieres contar de esa persona. O si sólo deseas capturar su belleza o los complementos que lleva por el motivo que sea.
Si la puedes conocer de antemano te servirá para determinar los aspectos de su personalidad que vas a mostrar, si es alegre o reservada, si es una persona decidida o con una dulzura extrema, etc. En cambio, si no la conoces te puede ser de ayuda preguntarle por sus hobbies o sacarle algo de información.
¿Que no es posible? Tendrás que preparar un escenario de lo más neutro e ir cambiando el fondo conforme vayas intimando con ella y te vaya revelando detalles de su personalidad.
6. La importancia del fondo
Sería una lástima que por no elegir el fondo adecuado tu retrato sólo fuera digno de ir a la papelera de tu ordenador. Por eso en este apartado voy a darte ideas para encontrar los mejores fondos a la hora de planificar bien tu sesión de retrato.
¿Significa esto que si no es una sesión planificada te tienes que despreocupar del fondo? Pues no. Si es un retrato improvisado, tendrás que echar un vistazo alrededor y encontrar el fondo que más se puede complementar con el modelo, con la ropa que lleva y con lo que hayas decidido contar de esa persona.
Si no es posible, cambia de perspectiva o de ángulo de disparo. Un cielo, por ejemplo, puede salvarte de un apuro. Pero mejor tener preparados distintos escenarios para encontrar el adecuado en cada ocasión (o sesión).
Lo que siempre tienes que tener en cuenta es que el fondo no distraiga, que no reste protagonismo al sujeto ni haya elementos que distraigan la atención. ¿Cuántas veces has visto una farola salir de una cabeza?
Procura también que no haya elementos muy brillantes en el fondo porque la mirada irá directamente hacia ellos.
7. Retratos en exteriores ¿en blanco y negro o color?
Antes de seguir hablando de fondos, localizaciones, etc., he de decirte que esta es otra decisión que debes tomar antes de elegir el fondo. Si la idea es realizar una sesión en blanco y negro, de nada te servirá planificarla delante de esa fachada tan bonita y colorida del nuevo mercado de abastos. Ni poner a tu modelo delante de una persiana de color rojo brillante porque hace juego con sus labios pin up.
Que luego te parece factible disparar en color, estupendo. Pero mira con ojos de escala de grises, pues los resultados no suelen ser los mismos en color que en blanco y negro. Y lo mismo al revés, si vas a disparar en color, busca colores que te encajen con el vestuario, con la personalidad o con la luz que vas a utilizar.
Aquí tienes algunos consejos que te serán muy útiles para mirar en blanco y negro en tus retratos.
8. Cómo buscar localizaciones para tus retratos en exteriores
Tendrás que abrir los ojos a partir de ahora cuando asomes la cabeza por las calles de tu ciudad, cuando salgas a dar un paseo o cuando hagas una escapada a pueblos, bosques o playas que tengas cerca. Ponte en modo-observación y mira con tus ojos de fotógrafo/a. Una persiana antigua, el muro de piedra del barrio contiguo, la vieja fachada de un cine, la librería de viejo de tu barrio, la fábrica abandonada, la fachada moderna del nuevo museo, el muro de graffiti, la playa de las viejas barcas de pescadores, un puente, el castillo en ruinas del pueblo de al lado, la cala de roca amarilla que tienes a 10 km de tu casa, el hayedo o el pinar que hay en tu región, el campo de trigo o de margaritas que encuentras a la salida de tu pueblo.
Cualquier lugar que tenga algo de interés, que veas que te pueda ofrecer un interesante escenario o fondo para tus retratos de exteriores, por el color, por lo liso, porque puede ayudarte a potenciar la sensación de soledad de tu retratado, su amor por los libros, su fuerte carácter, etc., apúntatelo bien y añádelo a tu lista.
Guárdalas con el móvil
Una buena idea es fotografiarlas con el móvil. Por dos razones, una porque muchos teléfonos móviles te ofrecen la posibilidad de guardar las coordenadas de ese lugar. La otra porque siempre lo llevas encima. No necesitas salir con la cámara a la caza de localizaciones, cada vez que salgas (aunque sea a hacer la compra) podrás cazar lugares.
Visítalos en distintos momentos del día
Bien, ya tienes localizado un lugar interesante. El siguiente paso es visitarlo varias veces, en diferentes momentos del día. Esto te servirá para ver cómo incide la luz, en qué momento puedes obtener una luz más dura o más difusa. Y si vas a utilizar sólo luz natural, comprobar a qué hora es mejor realizar la sesión. No dejes la iluminación de un retrato al azar.
9. 10 Ideas de localizaciones para tus retratos de exteriores
Aquí tienes una lista de lugares que pueden servirte para localizar tus retratos en exteriores, aunque arriba ya te he adelantado unos cuantos:
- Puente. No sé qué tendrán los puentes pero a mí me parecen un lugar muy atractivo y que puede ofrecer muchas posibilidades, tanto para planos generales como para planos más cortos. Y encima suelen tener agua cerca, algo que también puede servir de fondo además de llenarte de energía y buen rollito, perfecto para relajar la sesión 😉 .
- Playa. Lo sé, es un clásico, pero si la tienes cerca tienes mucha (pero que mucha) suerte porque es un sitio que ofrece grandes posibilidades. La arena, el mar, las rocas, barcas, los preciosos atardeceres, etc., pueden resultar fondos maravillosos. Aquí tienes algunos consejos para capturar con éxito retratos en la playa.
- Edificios abandonados. El hecho de que estén abandonados te permite trabajar con la tranquilidad de que nadie os moleste, da igual la hora que sea. Además, pueden resultar un gran escenario para mostrar determinados rasgos de personalidad o emociones o incluso para jugar con contrastes. Combina la fotografía urbex con el retrato y seguro que consigues una sesión espectacular.
- Estación de tren. Si es una estación antigua, te dará aún más juego. Trenes de mercancías, antiguos, abandonados o incluso modernos. Las vías del tren también pueden ser una buena elección.
- Suelo. No descartes los suelos, pueden servir de fondo si tu modelo no tiene problemas para tumbarse y tú para disparar en un ángulo cenital o a ras del suelo. A partir de ahora va a estar justificado que vayas mirando hacia abajo 😉 . (¡Cuidado con no tropezar!)
- Elementos urbanos. Persianas coloridas o antiguas, fachadas interesantes, edificios modernos, calles abarrotadas o callejones solitarios, comercios antiguos, escuelas, pabellones deportivos, parques, bares de diseño, tabernas con solera, mercados y plazas de abastos… La ciudad está repleta de escenarios de lo más interesantes, no siempre es necesario desplazarse al quinto pino ni perderse en un bosque.
- Bosques. Los fondos verdes, o marrones del otoño son un complemento perfecto para el retrato. Lo que más me gusta de estos lugares es que en planos generales te puedes despreocupar de elementos distractores que se puedan colar en la escena (personas, cubos de basura, bolsas de plástico y un largo etcétera).
- Castillos, palacios, hoteles o calles de tiendas de lujo. Si necesitas aportar un toque de glamour a tus retratos estos pueden ser lugares perfectos. Eso sí, hablamos de exteriores, si no te conformas con la fachada tendrás que pedir permiso 😉 .
- Roca, muros de piedra, ruinas romanas, castillos de piedra abandonados. Los fondos de piedra también pueden ser un excelente recurso tanto para desenfocar como para incluir en el encuadre. Sirven para enfatizar la «dureza» de carácter. Piensa bien porque seguro que tienes cerca alguno.
- Campos de flores, de trigo, jardines, cascadas, riberas. Naturaleza, aprovecha todos los colores que la madre naturaleza te regala. Colores vivos o suaves, estudia qué tienes a tu alrededor y en qué estación estás para sacarle el máximo partido.
Recurre a tu imaginación para añadir escenarios a tu lista y no salgas nunca sin abrir los ojos 😉
10. Vestuario
Los retratos en exteriores invitan muchas veces a un vestuario diferente, especial, vintage o cualquier otro que le apetezca a la persona retratada.
Una vez que decidas qué escenario o localización vas a utilizar para tus fotos, podrás recomendar al modelo un tipo de vestimenta u otra, sobre todo por el color, para que no se maten entre ellos 😉 . También puede ocurrir al revés, si el modelo o la modelo tienen muy clara la ropa que van a llevar, puedes adaptarte a fotografiar en el escenario de tu lista que más se adecue a su vestimenta. Quien lleva la cámara también ha de saber ser flexible y adaptarse a las distintas situaciones.
En verano quedan muy bien los tonos neutros, en invierno lucen mejor los colores más vivos.
Recuerda que el vestuario, igual que el escenario, ha de complementar el retrato, potenciar una idea, aportar información sobre la persona retratada, pero nunca, nunca, eclipsarla.
11. Poses
Cuando trabajas con modelos que tienen experiencia posando es fácil, saben lo que tienen que hacer y es una preocupación menos para ti, sin embargo, lo normal es que no sea este el caso, sino alguien que espere tus indicaciones porque no tenga ni idea de cómo ponerse delante de tu cámara.
Aquí hay dos aspectos que deberías tener en cuenta:
- El mensaje: en función del mensaje que quieres transmitir y en base al cual has preparado todo lo demás, localización, fondo, vestuario, etc., también deben ser las poses. Si estás en un entorno natural, con luz natural, cercana, cálida, por ejemplo, no pega nada que tu modelo adopte posturas incómodas imitando a las portadas de moda más extravagantes. Salvo que tu intención sea precisamente esa, descolocar al espectador 😉
- Las poses: tal vez con la práctica seas capaz de tener un montón de poses en la cabeza a la vez que haces las fotos y le das indicaciones a tu retratado o retratada, sin embargo, al principio es algo que cuesta mucho, por lo que no tengas problema en llevar un esquema, impreso, en el móvil o donde quieras, pero que te sirva de chuleta o para mostrarle cómo quieres que se coloque. Si quieres ideas, en este artículo tienes un montón de poses de mujer para inspirarte, y en este otro, poses para tus modelos masculinos.
Si lo que buscas es un posado más espontáneo para tus retratos de exteriores, te recomiendo echar un vistazo a este otro artículo para fotografías más naturales.
Tu turno
Ahora te toca a ti, sal a practicar tus retratos en exteriores, cuida la luz, la composición, los fondos, el mensaje, etc. Si te queda alguna duda sobre el tema retrato, no dejes de visitar nuestra guía completa para fotografía de retrato.
¿Quieres añadir algún otro consejo? ¿Te apetece contarnos alguna experiencia con retratos en exteriores? ¿O tal vez prefieres compartir con nosotros tus fotos? ¡Adelante! Gracias por llegar hasta aquí y por compartirlo en tus redes sociales favoritas. ¡Hasta pronto!