Fotografía cortesía de Kranich17, Kranich17, AllClear55, saralcassidy, dnovac, HubertPhotographer, Birgl, manfredrichter, Alexas_Fotos bajo licencia Creative Commons.

El Sorprendente Poder de las Cámaras Réflex Baratas

La industria de la fotografía réflex se alimenta esencialmente del consumismo de los fotógrafos. Todos queremos más megapíxeles, un sensor más grande, mayor rango de ISO, y a ser posible la cámara más cara que nos podamos permitir. Y aun así nos quedamos con la sensación de que todo el mundo tiene una cámara mejor que la nuestra.

Esta situación le beneficia naturalmente a la industria de la fotografía réflex como venía diciendo. Grandes marcas como Nikon o Canon se esfuerzan en vendernos un modelo de cámara réflex digital para, al cabo de pocos meses, sacar otro modelo más caro y hacer todo lo posible por hacernos creer que nuestro modelo se ha quedado obsoleto e inservible, como si el modelo anterior no sirviera para hacer fotos ya.

Lamentablemente todos, incluido servidor, picamos. El consumismo nos pierde, y nuestras ganas de conseguir grandes fotos nos hacen querer más y más y más.

Lo malo de esta situación es que hay gente que se muere de ganas por hacer fotografía y que, incluso teniendo 600 euros ahorrados no son capaces de comprarse una cámara réflex y empezar a disfrutar de su pasión, por el simple hecho de creer que una cámara de 600 euros sería demasiado básica y no sería lo suficientemente buena como para hacer buenas fotos. Es una pena.

Si te encuentras en una situación parecida te invito a que veas la siguiente selección de fotos. Todas se hicieron con cámaras réflex para principiantes, cámaras cuyo precio ronda los 500 ó 600 euros de media, y en algunos casos incluso no llegan a los 400 euros (caso de la Canon EOS 2000D). Todas son cámaras que pasarían desapercibidas en el estante de una tienda, cámaras totalmente amateur, de aficionados. Cámaras muy baratas que tal vez podrían suscitar el desprecio de algún profesor de tu Escuela de Fotografía, pero ahí están los resultados, hablan por sí mismos.

Moraleja: La foto no la hace la cámara, la haces tú amigo. Para ser buen fotógrafo deberías poder hacer fotos buenas sea con la cámara que sea. Ser bueno significa esforzarse en aprender, tirar adelante con lo que tengas a tu alcance, aprender a hacer fotos buenas con cualquier cámara, aunque ésta sea mala.

Quien para hacer fotos buenas necesita que le traigan el último grito en tecnología de cámaras réflex, y aun así puede que siga buscando excusas, no sé yo si alguna vez va a producir una sola foto decente 🙂

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