El focus peaking es una asistencia o ayuda al enfoque manual que consiste en resaltar las zonas enfocadas con un determinado color.
Si bien no todas las cámaras disponen de este tipo de asistencia al enfoque, es cierto que los nuevos modelos, cada vez más, incorporan este modo de ayuda.
Los problemas de enfoque son el tipo de error más recurrente con el que nos topamos como fotógrafos, y aunque los sistemas de AF o enfoque automático han mejorado muchísimo, lo cierto es que enfocar en modo manual es muchas veces necesario para conseguir un resultado perfecto.
Antes de seguir, te recomiendo que le eches un vistazo a nuestra guía completa sobre enfoque diseñada para solucionar cualquier tipo de problema que pudieras tener en este sentido (que por desgracia, no son pocos los que nos suelen ocurrir 😉 )
¿Cuándo utilizar el focus peaking?
Lo ideal es utilizarlo siempre que queramos enfocar en modo manual, ya que es difícil saber al 100% dónde estamos colocando el foco y solemos requerir de mucha precisión (por ejemplo en fotografía macro).
Para hacerlo, normalmente tenemos que tomar la foto y luego ampliarla al máximo para comprobar que no haya ninguna sorpresa y que tenemos la zona enfocada que queríamos.
Con la función focus peaking, antes de tomar la imagen, ya sabremos si tenemos el enfoque exactamente donde hemos decidido.
Las situaciones en las que puede ser necesario enfocar en modo manual suelen ser:
- Fotografía macro
- Escenas de bajo contraste
- Falta o escasez de luz
- A través de superficies como cristales
- Reflejos
- Múltiples sujetos y un sólo protagonista
En este tipo de escenas, lo mejor es enfocar en modo manual y ayudarte del focus peaking para poder ver en la propia pantalla, de forma clara y simple, dónde estás enfocando realmente.
¿Cómo se activa el focus peaking?
Para activar el focus peaking lo ideal es que recurras al gran olvidado manual de usuario de tu cámara, a veces no hay más remedio 😉 y que busques cómo activarlo.
Lo más probable o lógico es que esta opción la encuentres dentro de las opciones del menú, quizá no en el menú básico sino en opciones más avanzadas o detalladas de la cámara.
Deberías encontrar una asistencia al enfoque manual, y allí deberías ver la opción de activar o no el focus peaking.
Es posible también que puedas escoger el color del focus peaking. En mi caso (Olympus) hay cuatro colores a escoger (negro, rojo, amarillo y blanco). Yo tengo seleccionado el rojo, que creo que es el que más contrasta en general.
Si no encuentras esta opción, puede que tu cámara ya proponga un color para esta función y no puedas escoger.
Más allá del color, quizá puedas escoger también la intensidad del efecto de coloreado que proporciona la función focus peaking. En este caso, es cuestión de quedarte con el que mejor te funcione.
¿Por qué utilizar el focus peaking?
Creo que es una opción de entrada algo desconocida pero que si eres usuario de cámaras mirrorless, compactas avanzadas y modelos réflex no muy antiguos, es muy probable que dispongas de esta función.
El focus peaking es ideal para situaciones donde enfocar en manual se hace más complicado, como puede suceder en cámaras con visores pequeños o inexistentes (por ello es muy utilizado en cámaras sin espejo y compactas avanzadas), pero en general es útil para cualquier cámara.
El focus peaking te señala qué zonas de tu imagen están enfocadas y cuáles no en tiempo real. Osea que más allá de dónde creas estar colocando el foco, verás perfectamente resaltadas en el color que le hayas indicado, las qué zonas que realmente quedan nítidas en la fotografía.
Me parece una herramienta impresionantemente sencilla, muy visual e intuitiva, que permite avanzarse a cualquier problema que pudieras tener asociado al enfoque en el modo manual.
Si observas las siguientes imágenes, verás que hay una zona en rojo alrededor del cactus. Esa es la zona que señala el focus peaking como perfectamente enfocada.
Mientras vas moviendo el anillo de enfoque, verás que se van resaltando unas zonas u otras dependiendo de dónde estés colocando el foco. Una vez tienes el enfoque en el lugar adecuado, solo te queda apretar el obturador sin moverte y ya tendrías un enfoque perfecto.
Además, creo que puede serte muy útil para ver cómo se comporta la apertura de diafragma. Si es un concepto que te cuesta comprender, te animo a que te plantes delante de un objeto y, con tu objetivo más luminoso, vayas comprobando cómo al variar la apertura de diafragma, varía también la cantidad de zona enfocada en la imagen.
Vídeo sobre el focus peaking
Por último, me gustaría dejarte con un vídeo (en inglés) que creo que es fácil de entender, si más no, podrás ir viendo en directo cómo va trabajando el focus peaking de la cámara, por si te ha quedado alguna duda al respecto.
¿Qué te ha parecido este asistente de ayuda al enfoque manual? ¿Lo conocías? La verdad es que, si fuera tú, iría corriendo al manual de usuario de mi cámara a averiguar si mi cámara dispone de esta función.
Enfocar no siempre es fácil, y menos en manual, al que solemos recurrir cuando el AF nos falla, indicador de que no nos enfrentamos a una situación fácil de resolver.
En este sentido, creo que toda ayuda es poca, hay pocas cosas más frustrantes que una fotografía mal enfocada ( y tiene mala solución, por desgracia).
Así que, activa el focus peaking de tu cámara y no habrá enfoque en manual que se te vuelva a resistir 🙂
Espero haberte ayudado con este artículo. Si es así y crees que puede ayudar a más personas, no dudes en compartirlo en tus redes sociales favoritas para intentar llegar al mayor número de fotógrafos/as interesados.
Muchísimas gracias y nos leemos en el próximo artículo.