Mucho hemos hablado (y hablaremos) sobre composición fotográfica en este blog, porque la composición es el lenguaje de la fotografía, es nuestra forma de ordenar la mirada del que observa es, en definitiva, nuestra forma de transmitir nuestra idea.
¿Y qué mejor forma de concentrar todo el saber sobre composición que haciéndolo de forma exprés? 🙂 Así que, siguiendo nuestra línea de consejos exprés que ya hemos elaborado para retratos, fotografía callejera, blanco y negro, paisaje, viaje y fotografía de niños, seguimos con 100 consejos exprés sobre composición, para que encuentres concentrado todo lo que hay que saber sobre composición en un simple vistazo.
1.Según la Real Academia de la lengua Española (RAE), la composición en fotografía es el arte de agrupar las figuras y combinar los elementos necesarios para conseguir una obra plástica lo más armoniosa y equilibrada posible.
2. Es decir, es la forma que tenemos de distribuir los diferentes elementos de la imagen en el encuadre pero, sobre todo,
3. Es la forma que tenemos de destacar un punto de interés o un protagonista en la imagen, ayudándonos de los diferentes elementos de la composición.
4. No olvides la fuerza que tiene el elemento humano para atraer nuestra atención como centro de interés natural.
5. Olvídate de centrar, que es lo que hacemos siempre cuando empezamos en fotografía. Puedes hacerlo de vez en cuando, pero en general, evítalo.
6. Es mucho mejor buscar uno de los tercios de la imagen para ubicar el punto de interés; lo que conocemos como la regla de los tercios.
7. Utiliza la ley del horizonte en general en tus paisajes, que es la que recomienda dar 2/3 del espacio del encuadre a la zona que quieras destacar (cielo o tierra).
8. Recuerda que debes intentar que el horizonte no se caiga (que no quede torcido).
9. Las líneas son una de las mejores formas que encontrarás en composición para guiar la mirada del espectador.
10. Las líneas verticales se asocian a crecimiento, fuerza, rigidez y altura, ya que suelen escapar a nuestro ángulo de visión habitual.
11. Las horizontales marcan la dirección habitual de muchos de tus actos cotidianos. Solemos asociar las líneas horizontales a tranquilidad, paz y quietud.
12. Las diagonales son líneas con mucha tensión, tienen mucha fuerza visual y crean interesantísimas perspectivas.
13. Las líneas curvas son las que más se asocian al movimiento, son fluidas, suaves, dinámicas, sensuales y elegantes, y te permiten ‘pasear’ la mirada más lentamente por la imagen que las líneas rectas.
14. El punto de fuga es un elemento compositivo basado en las líneas que tiene muchísima fuerza. Es allí donde se donde confluyen las líneas de una imagen, es decir, es donde se encuentran las líneas (reales o no) que proyectan los elementos de una imagen.
15. Los patrones repetitivos te ayudan a crear ritmo visual.
16. Aunque no olvides romper el ritmo de vez en cuando con algún elemento para evitar imágenes aburridas.
17. En ciudades puedes ayudarte de los elementos arquitectónicos como pasos de cebra, ventanas, etcétera para jugar con el ritmo.
18. En paisaje también encontrarás ritmo en todas partes, en los troncos de los árboles o en los pétalos de una flor, por ejemplo.
19. Encuadra también en vertical: se duplican las posibilidades compositivas:
20. Por ejemplo para arquitectura, retratos, y formas verticales en general.
21. En retratos no olvides la ley de la mirada: dar “aire” (dejar espacio) en el lugar al que se dirige la mirada.
22. Y por supuesto, recuerda mantener los ojos enfocados.
23. En especial el que se encuentra más cerca del objetivo.
24. Y situados a poder ser en uno de los tercios del encuadre.
25. Trabaja el equilibrio de la imagen a través del peso visual de los elementos (su grado de atracción), que viene originado por…
26. El color: los colores cálidos tienen un mayor peso visual.
27. El brillo: a menor brillo mayor peso visual (más oscuros).
28. La saturación: a mayor saturación mayor peso visual.
29. El tamaño: mayor tamaño equivale a mayor peso visual.
30. Situación en el encuadre: Los elementos situados en la parte superior del encuadre pesan más que los situados en la zona inferior.
31. Contraste: todo aquello que destaca por oposición al resto llama más nuestra atención y, por lo tanto, tiene mayor peso visual.
32. Utiliza el espacio negativo (zona sin información relevante alrededor del protagonista) para atraer la mirada a tu centro de interés.
33. Utiliza la regla de los impares, que dice que nos es más atrayente una imagen dominada por impares (1,3,5… que por pares).
34. En especial nos atrae el número 3, por su dinamismo, su tensión y su fuerza narrativa, así que ya sabes ;-).
35. Aquí puedes inspirarte con una selección de imágenes con el tres como protagonista.
36. Pero no te olvides de lo que puede aportarnos, por ejemplo, una buena simetría, aunque ésta se base en pares.
37. Ayúdate de reflejos en charcos, de espejos, de cristales para conseguir simetrías y añadir un toque de originalidad a la imagen.
38. Cuida el fondo, recuerda que debe ayudarte a realzar al protagonista de la imagen, no a distraer la atención del mismo.
39. Si el fondo no te convence, muévete,
40. Mueve a tu protagonista.
41. O abre el diafragma al máximo para desenfocarlo.
42. También puedes desenfocarlo utilizando una distancia focal larga.
43. La profundidad de campo es un elemento compositivo más.
44. Puedes utilizarla para jugar con el desenfoque de tu imagen y decidir qué elementos incluyes y cuáles no.
45. E incluso te sirve para jugar con el bokeh, efecto resultón donde los haya ;-).
46. No abarrotes los encuadres, menos es más, practica con el minimalismo.
47. Así te será más fácil ordenar los elementos y la imagen será más atractiva y fácil de leer para el espectador que en una imagen con demasiadas cosas.
48. En definitiva; simplifica: la simplificación es un aparte esencial de la composición.
49. Acércate más, no tengas miedo a llenar el encuadre (fill the frame).
50. E incluso a cortar cabezas en retratos si procede ;-).
51. Utiliza marcos naturales para encuadrar y enfatizar a tu protagonista o tu centro de interés.
52. Utiliza el punto de vista para cambiar por completo la percepción de una escena y darle un toque más original:
53. Picados: son las imágenes tomadas de arriba abajo, el efecto es un empequeñecimiento del sujeto.
54. Contra-picado: de abajo arriba, el resultado es todo lo contrario al anterior, el sujeto se ve mucho mayor, más fuerte e imponente.
55. O un punto de vista normal, si procede ;-).
56. Para combatir la bidimensionalidad de las fotografías y evitar las imágenes planas, lo mejor es intentar añadir profundidad.
57. Puedes hacerlo a través de las diferentes perspectivas:
58. La perspectiva lineal donde las líneas convergen en puntos de fuga dando sensación de profundidad.
59. O la perspectiva aérea o atmosférica donde los planos más alejados aparecen menos nítidos y azulados, lo que el ojo interpreta como lejano (los colores fríos “se alejan”).
60. O jugando con diferentes planos para potenciar la profundidad.
61. E incluso con diferentes ópticas (menor distancia focal más se acentúa la sensación de profundidad).
62. Utiliza la escala: así podrás, a través de la comparación de dos objetos con tamaños diferentes, ayudarte a contextualizar el tamaño de los mismos.
63. O si, por el contrario, quieres jugar deliberadamente con la confusión del espectador, puedes eliminar todo aquello que remita al tamaño de la imagen como el horizonte u otros objetos identificables que se encuentren a su alrededor.
64. La textura es un elemento compositivo más, que puede ayudarte a identificar elementos de la imagen así como para transmitir sensaciones de tacto en el espectador.
65. Recuerda que la textura no sólo depende de la que tengan los elementos en sí mismos sino también del ángulo en el que incida la luz encima del objeto.
66. La luz lateral es la que realza mejor las texturas y el volumen.
67. En cambio, la luz frontal reduce las texturas, tenlo en cuenta si quieres jugar con la textura como elemento de interés de tu imagen.
68. Experimenta con la clave: o lo que es lo mismo, con el tono general de la fotografía.
69. La clave alta hace referencia a las imágenes dominadas por los tonos claros (sin que ésta esté sobreexpuesta)
70. La clave baja hace referencia a una imagen dominada por los tonos oscuros de la imagen (sin que ésta esté subexpuesta).
71. El color es un elemento compositivo fundamental y da muchísimo juego.
72. Utilízalo para crear contraste entre elementos, por ejemplo, entre colores complementarios (o discordantes) o lo que es lo mismo, los que se encuentran situados en lados opuestos del círculo cromático (por ejemplo amarillo y azul).
73. O para crear armonía entre ellos utilizando los que se encuentran inmediatamente a los lados en el círculo cromático (por ejemplo naranja y amarillo).
74. A veces reducir la paleta de colores en una imagen crea imágenes más sencillas de leer haciéndolas más atractivas compositivamente,
75. Por ejemplo, en un atardecer con niebla.
76. Juega con los tonos cálidos (naranjas, rojos o amarillos) que parecen avanzar en la imagen.
77. O con los tonos fríos (verdes, lilas, azules…) que parecen retroceder. Así podrás transmitir diferentes sensaciones en el espectador.
78. Aprende a trabajar el blanco y negro como elemento de la composición.
79. Para ayudarte a transmitir abstracción,
80. Atemporalidad,
81. Formalismo,
82. Elegancia o misterio.
83. No te olvides del poder de la luz. La luz lo es todo.
84. Utiliza luces puntuales para destacar una parte pequeña de tu escena, por ejemplo, un bailarín en un escenario.
85. O una iluminación homogénea cuando quieras destacar toda la escena por igual.
86. La orientación de la luz es básica también para transmitir un mensaje u otro.
87. La luz lateral: aumenta la textura y el volumen.
88. Luz frontal: reduce la textura pero aumenta el detalle.
89. Mientras que la luz cenital: en retratos crea sombras marcadas bajo ojos, nariz y mentón.
90. Y por supuesto, no olvides jugar con la intensidad de la luz:
91. Luz difusa para generar imágenes más suaves, tiernas o románticas,
92. O luz dura para crear contraste, impacto, fuerza, drama y dureza.
93. La ausencia de luz es otro potente elemento compositivo,
94. Juega con las sombras de la escena,
95. Y con los contraluces, ambos evocan y muestran sin enseñar, son formales y abstractos y dan mucho juego.
96. Fíjate en las composiciones cuando veas las fotos de los demás.
97. Y por supuesto en las tuyas propias. Analízate y corrígete sin miedo.
98. La pintura o el cine son otros artes de los que beber composición a grandes sorbos :-).
99. Practica y proponte ejercicios y metas como estos.
100. Crea tus propias reglas, y luego rómpelas, nunca te conformes con una sola imagen, muévete, date la vuelta, sé original y sobre todo, busca tu propio estilo.
Hasta aquí estos 100 consejos exprés sobre composición (se dice rápido 😉 ). Espero que te hayan hecho disfrutar, pero sobre todo espero que te animen a poner en práctica por lo menos 10 de ellos esta misma noche (bueno, mañana, si quieres) y que animes a alguien más a hacerlo contigo compartiendo este artículo en tus redes sociales. Muchas gracias por leer hasta aquí y hasta la próxima :-).