Hay muchos tipos de fotógrafos, están los amantes del retrato, de la velocidad, del macro… Cada amante de la fotografía, tiene una disciplina o un tipo de fotografía preferida. Pero todos tienen algo en común, el aprendizaje. Cuando empezamos en este arte, nos hacemos un montón de preguntas hasta llegar a conseguir el resultado que queremos. Hoy vengo con las preguntas más importantes que se hace un fotógrafo de paisaje.
1. ¿Vertical u horizontal?
Tendemos a fotografiar en horizontal, es la forma en la que la cámara se presenta de forma natural, la manera más similar a como ven nuestros ojos, etc. De hecho, hay quien ni siquiera recuerda que también existen las fotos en vertical y estas también tienen una gran utilidad.
La forma en que encuadres tu fotografía afectará al resultado por lo que es importante que pienses bien si vas a utilizar un formato horizontal o vertical.
Ante la duda lo mejor es probar, bien con la misma cámara o bien encuadrando con tus manos para ver el efecto.
A grandes rasgos, un encuadre horizontal ofrece más estabilidad y uno vertical más fuerza. Lo ideal es reforzar el mensaje de la escena con el encuadre, por ejemplo, si los elementos están dispuestos de forma horizontal, utilizar esta orientación. Si, por el contrario, es un motivo más alargado que ancho, potenciarlo con un encuadre vertical. Incluso si se trata de una panorámica. Este podría ser el caso de una cascada. Veamos un ejemplo.
2. ¿Dónde coloco el horizonte?
Si no te has hecho nunca esta pregunta, me alegra que estés leyendo esto. De forma natural tendemos a fotografiar el horizonte en el medio, sin embargo, salvo excepciones y diversas intenciones creativas, colocarlo en el medio suele restar interés a la imagen.
Para hablar de esto tengo que presentarte la ley del horizonte, según la cual recomienda dejar dos tercios de imagen para la parte a la que quieras darle mayor interés. Es decir, si lo interesante de la escena es el cielo, déjale los dos tercios superiores. Si el cielo es demasiado plano y aburrido, mejor déjale solo un tercio y los dos inferiores se los concedes a la parte de tierra, mar o lo que sea que estés fotografiando. Veámoslo con dos ejemplos:
Ahora bien, si lo que quieres es transmitir mucha tranquilidad y calma o potenciar una simetría, puede ser una muy buena idea colocar el horizonte en el centro.
3. ¿Cómo aporto interés al cielo?
Ya que conoces la ley del horizonte y sabes cómo utilizarla, también te puede ocurrir que, por la razón que sea tú quieras darle mayor importancia y no sea el mejor día porque apenas hay nubes y es demasiado plano. No obstante, tú necesitas dejarle mayor espacio.
La buena noticia es que existen algunos trucos que puedes utilizar. Vamos a verlos:
Incluir el sol
Si incluyes el astro rey en el encuadre le estarás dando tanto peso y protagonismo que no importará si hay o no nubes. Aquí tienes algunos consejos que te serán útiles, y en este otro artículo un chute de inspiración para fotografiar el sol.
Esperar a las estrellas
Si el cielo está tan despejado que las nubes brillan por su ausencia, una buena idea es esperar a la noche a que aparezcan las estrellas. Estas harán que tu cielo brille de verdad. Arriba tienes un buen ejemplo de ello.
Añadir pájaros
La creatividad suele aportar muchos recursos para resolver determinadas situaciones. Por ejemplo, si incluyes determinados elementos, como pájaros, aunque el horizonte real esté en el tercio inferior, el tercio medio estará también ocupado por ellos y aportará interés.
Para ayudarte a reforzar el mensaje puedes recurrir a una perspectiva baja, un contraluz, a la niebla, etc.
4. ¿Cómo añado profundidad?
Uno de los mayores problemas que encuentra el fotógrafo de paisaje es que no es lo mismo el lugar que observas en persona, con todos los sentidos, que pasarlo a dos dimensiones y que alguien lo vea en una pantalla o un papel fotográfico.
Por eso, uno de los objetivos es que el espectador se sienta parte de la escena, que sienta que está dentro del paisaje. Pero… ¿cómo lograrlo?
La solución es incluir elementos en los distintos planos del encuadre. Un elemento en primer plano, que puede ser desde una roca hasta una flor, por poner algún ejemplo; elementos en el plano medio, pueden ser árboles o una cabaña, por ejemplo; y elementos al fondo, en un tercer plano. Generalmente montañas o un horizonte lejano.
Analicemos este ejemplo. En primer plano encontramos el agua con el reflejo, en el segundo plano la cabaña y los árboles y, por último, al fondo, las montañas.
5. ¿Cómo logro que el paisaje atrape al público?
Ya hemos visto algunos recursos para que el paisaje sea más atractivo, pero como fotógrafo de paisaje tienes que asegurarte de que tu fotografía tenga un centro de interés, un punto donde el espectador dirija y pose su mirada después de pasearla por la escena, porque si no, lo más probable es que pase tres kilos de tu foto. Por mucha técnica que tenga o por mucho esfuerzo que le hayas dedicado.
Este protagonista puede ser un solo elemento o un grupo. Animales, un elemento humano, una cabaña, un árbol, una roca… cualquier elemento que tengas en la escena, en función de cómo lo coloques dentro de tu encuadre puede ser protagonista. Aquí tienes algunos trucos para potenciar el centro de interés.
6. ¿Cómo conduzco la mirada al centro de interés?
Existen varias formas para que la mirada vaya directa al centro de interés. Puedes utilizar la regla de los tercios; las líneas para que guíen hasta él, como senderos, pisadas, etc.; o incluso el contraste (de color, luz, forma…).
7. ¿Qué apertura utilizo?
Lo normal en paisaje es utilizar aperturas pequeñas (número f/ grande), para obtener una mayor profundidad de campo, es decir, más planos enfocados. Si lo de la apertura/profundidad de campo aún no lo tienes muy claro, tienes que ver este vídeo antes de continuar:
Ahora bien, lo normal no siempre es lo correcto o lo recomendable 😉 . Se pueden lograr paisajes impresionantes con mucha creatividad utilizando aperturas grandes.
O también se puede dar el caso de que necesites aperturas más grandes para captar más luz, por ejemplo en fotografía nocturna o cuando no dispongas de trípode y necesites más luz. Para estos casos, si necesitas más zona enfocada, el truco es utilizar la hiperfocal. No temas, el nombre es feo, pero aplicarla es muy fácil.
8. ¿Qué objetivo utilizo?
Lo ideal en fotografía de paisaje es utilizar un gran angular para capturar toda la escena. Esto es lo habitual y más recomendado para la fotografía de paisaje más común. Ahora bien, la fotografía es creativa, es un arte en el que (casi) todo vale.
Dicho esto, ya podemos suponer que cualquier objetivo te puede servir para hacer paisaje. Desde un macro para lograr un paisaje abstracto hasta un teleobjetivo.
Cada tipo de objetivo te ofrecerá unas posibilidades distintas. Por ejemplo, el gran angular te permite capturar más escena y, además, añadir profundidad.
Un teleobjetivo te ayudará a crear otro tipo de paisaje diferente, con planos compactados, más desenfoque, a cerrar el plano o incluso a acercarte hasta donde con un angular no podrías.
9. ¿Qué ajustes utilizo?
Siguiendo con la misma línea que la pregunta anterior, en función del tipo de fotografía que quieras lograr necesitarás unos ajustes diferentes. No es lo mismo que quieras capturar un paisaje a plena luz del día que por la noche. Tampoco es lo mismo que quieras congelar las salpicaduras de unas olas que lograr el efecto sedoso de un río. Por eso, como cada tipo de paisaje requiere de unos ajustes específicos, te voy a poner aquí los artículos con consejos para los paisajes más típicos o comunes:
- Un paisaje repleto de estrellas
- Paisaje con agua de efecto sedoso
- Paisaje infrarrojo
- Paisaje con niebla
- Paisajes en blanco y negro
- Paisajes invernales
Lo que sí que te voy a recomendar para cualquier tipo de paisaje, sí o sí, es disparar en RAW y con el balance de blancos en automático. Así en la edición podrás sacar lo mejor de tu paisaje y convertir una buena fotografía en una espectacular.
10. ¿Cuál es la mejor luz?
Una de las preguntas del millón. Si buscas fotografías de paisajes en la red verás que abundan las realizadas al amanecer y al atardecer. La luz lateral que ofrecen estos momentos es ideal para lograr texturas y potenciar las sombras. Además, el color dorado y cálido siempre es un plus.
También cuentas con la luz de la hora azul, conocida también como la hora mágica. Es una luz perfecta para paisajes urbanos pues es cuando las luces artificiales contrastan más con el cielo.
Por otro lado, cuando lo que quieras es potenciar los colores de unas playas paradisíacas de azul turquesa o potenciar la aridez del desierto, por ejemplo, la luz ideal es la luz dura del mediodía.
Por otro lado, para lograr paisajes nostálgicos nada mejor que la luz de un día nublado; y para paisajes llenos de misterio, la luz que aporta la niebla.
Como ves, no hay una luz perfecta para el paisaje, sino una luz adecuada en función del tipo de paisaje, de lo que quieras contar y de la emoción que quieras transmitir, porque sí, se pueden transmitir emociones con los paisajes.
11. Dónde encuentro los mejores paisajes
Al lado de tu casa. Sí, has leído bien. Para empezar a practicar no es necesario recorrerse medio país o cruzar ningún océano. La belleza está en cualquier lugar, lo importante es saber mirarla, además, para practicar con los ajustes, con la composición, probar con distintos objetivos, etc., lo mejor es lo que tienes más cerca, pues te ofrecerá más oportunidades de probar y, colega, lo importante es practicar mucho.
Una vez que controles el tema podrás pensarte lo de buscar lugares más interesantes, o viajar a los lugares más deseados para los fotógrafos de paisaje.
Si te has quedado con ganas de profundizar más, echa un vistazo a este artículo repleto de consejos y trucos para capturar paisajes impresionantes. Yo me despido por hoy, no sin antes pedirte un favor, que compartas este artículo para que llegue a más gente. Compartir es ayudar al resto de fotógrafos y también darle larga vida a este blog 😉 .