Hoy he venido a hablarte un poco de mi equipo fotográfico. En concreto de una de sus partes más importantes, de uno de mis dos objetivos. De ambos puedo decirte que me han enamorado aun más, si cabe, de la fotografía. ¿Imaginas cuáles son? 😉
Bien, uno es el increíble 50mm f/1.4, el que llamamos el rey de los objetivos y que sin duda ha marcado un antes y un después, más que en mi forma de hacer fotografía, en las posibilidades creativas que me ha regalado.
El otro es el Sigma 24mm f/1.4. Después de pasar muchos años sólo con el 50mm (ya cuando fotografiaba en analógico era mi única lente), pensé que quizá valía la pena regalarle un nuevo objetivo a mi cámara, salir un poco de mi zona de confort y alimentar un poco mi creatividad. Que ya sabes que hay que darle de comer porque si no se nos duerme 😉
Así que me puse a averiguar cuál era el objetivo que necesitaba por el tipo de fotografía que me gusta hacer. Quería algo versátil, que me acompañara en mis andares igual que hasta ahora lo había hecho el 50mm. También sabía que quería una óptica fija (seeee soy un poco freaky 😉 ), porque ya que nos ponemos, lo hacemos bien ;-).
Teniendo en cuenta que necesitaba un objetivo para los viajes, me gusta la fotografía documental, me llama la atención la fotografía de paisaje, hago bastantes fotos en interior de mis retoños, y que me apunto a un bombardeo (¿fotografía nocturna? Why not?), llegué a la conclusión de que la distancia focal que andaba buscando era 24mm.
Respecto a la apertura de diafragma, después de probar un f/1.4, ¿cómo no iba a intentar conseguir mi óptica con esta maravillosa luminosidad? Es cierto que se paga (y no precisamente barato) pero ya la experiencia (de la mala) me ha enseñado a esperar el tiempo que sea necesario para hacerme con buen material fotográfico.
Alguien dijo una vez que el dinero del pobre dos veces se gasta. O lo que es lo mismo, más vale comprar algo de calidad más caro, pero solo una vez, que escatimar en algo peor y tener que comprarlo dos veces.
Con eso no quiero decir que si no te puedes comprar este objetivo ni con unos cuantos meses de ahorro, no haya buenas alternativas a muchísimo menos presupuesto. Pero si puedes y te cuadra en presupuesto y aspiraciones, no te defraudará.
¿Por qué el 24mm f/1.4 de Sigma?
Ya te lo he adelantado un poco en la introducción, pero voy a intentar desarrollarlo un poco más.
Te he hablado principalmente de su versatilidad. Personalmente, considero que como óptica fija, el 24mm me da un ángulo perfecto para muchísimas situaciones, porque se sitúa entre el 50mm que es el que consideramos como el más similar al ojo humano y un ojo de pez, que para mi gusto tiene demasiado ángulo y complica las composiciones en el tipo de fotografía que me gusta hacer.
Su gran apertura de diafragma (f/1.4) aumenta aún más esta versatilidad de la que te hablo, ya que me permite fotografiar situaciones con muy poca luz, conservando velocidades más que decentes a una ISO razonablemente baja.
(Ya sabes que el secreto está en aprender a jugar con los diferentes parámetros del triángulo de exposición: apertura de diafragma, velocidad de obturación, e ISO)
Es a la vez importante destacar que sin esta gran apertura es difícil conseguir, con un objetivo angular, una profundidad de campo reducida (poca zona enfocada en la imagen), lo que, como sabrás, da muchísimo juego en fotografía.
Igualmente tuve en cuenta la excelente calidad de su construcción, su robustez y el vidrio de alta calidad (FLD y SLD) que elimina aberraciones cromáticas, viñeteado y distorsiones al mínimo, sus 9 láminas de diafragma (cuantas más láminas tenga mejor es, sobre todo para hacer bokeh) su peso de 665gr (que aunque parezca mucho, está muy bien para objetivos de estas características)
Por supuesto también tuve en cuenta su buenísima relación calidad-precio (el similar de Canon y el de Nikon valen prácticamente el doble) y los buenos comentarios y recomendaciones que leí sobre él. Y por último, pero no menos importante, lo probé antes de comprarlo, lo sopesé, lo puse en mi cámara, hice algunas fotos, y me acabé de enamorar 😉 .
Especificaciones técnicas
Más allá de las bondades que te pueda explicar, estas son sus especificaciones técnicas 😉
Construcción del objetivo:
- Construcción del objetivo: 15 elementos en 11 grupos
- Ángulo de visión: 84.1º
- Número de láminas de diafragma: 9 láminas
- Apertura mínima: f/16
- Distancia mínima de enfoque: 25cm
- Ampliación máxima: 1:5.3
- Tamaño del filtro: Diámetro 77mm
- Dimensiones: Diámetro 85mm x longitud 90.2mm
- Peso: 665gr
Puntos débiles
No todo van a ser piropos, también tiene aspectos mejorables 😉
- No tiene estabilizador de imagen (aunque con lo luminoso que es, nunca lo he echado en falta).
- El enfoque es algo lento para el nivel de calidad del objetivo.
Alternativas al 24mm de Sigma
Si buscas algo mucho más económico y/o de menor peso, puedes estar interesado en un objetivo pancake como éste del que te hablamos aquí. Es un poco menos luminoso pero pesa poquísimo y cuesta bastante menos, así que puede ser una alternativa a tener en cuenta 😉
Galería
Ya que este artículo tiene bastante de recomendación personal, he recopilado algunas fotos en diferentes situaciones que he realizado con este objetivo: en interiores, exteriores, paisajes, nocturnas, a velocidades altas, bajas y a diferentes aperturas de diafragma. Espero que te sirvan para hacerte una idea 😉 .
Aquí puedes explorar más a conciencia lo que este objetivo es capaz de hacer en manos de otros fotógrafos de todos los niveles.
Conclusiones
Si tienes interés en una buena óptica fija angular, muy versátil y con muchísimas posibilidades en lo que a estilos fotográficos se refiere (fotografía nocturna, astrofotografía, de eventos, paisajes, documental, en interiores, etcétera), si buscas una muy buena calidad de imagen por encima de la comodidad de un zoom o de un objetivo con menos peso puedes añadir este objetivo a tu lista de deseos, porque no creo que te vaya a decepcionar 😉
Espero que este análisis te haya resultado útil. Si es así, no dudes en compartirlo para que llegue al mayor número de personas interesadas. Muchísimas gracias y hasta la próxima 🙂 .