Mujer con bufanda en medio de la calle nevando

Cómo Fotografiar la Ciudad en Invierno Con 15 Sencillos Consejos

El invierno es una estación de mantita y sofá, de retraimiento, lecturas, chimeneas, charlas con los amigos, cafés calentitos… Parece que lo de salir con la cámara puede dar un poco de pereza, ¿no? ¡Nooooooooo! ¡No existe pereza cuando se trata de tu mayor hobby! ¿Sabes la de oportunidades que te estás perdiendo? Luego te lamentarás porque no logras esa foto tan impresionante que has visto en las redes. Y es que las fotos no se hacen solas. El que algo quiere algo le cuesta (y añado: y luego lo disfruta y saborea). Por eso te cuento cómo fotografiar la ciudad en invierno. ¡¡¡Y que la pereza no te venza!!!

  1. Captura la luz
  2. Aprovecha las sombras
  3. Pon atención a los cristales y reflejos
  4. Capta una arquitectura diferente
  5. Empápate de la lluvia
  6. Alíate con las luces de Navidad
  7. Caza contrastes
  8. Crea una atmósfera
  9. Retrata el humo en todas sus formas
  10. Descubre nuevos rincones
  11. Practica la larga exposición
  12. No te olvides del encanto de los pueblos
  13. ¡Busca sombreros!
  14. Equípate bien
  15. Y cuando el frío te atrape…

Veamos ahora uno por uno y a fondo. Y si estás en el otro hemisferio, tenemos la solución… un artículo dedicado al verano.

1. Captura la luz

Por muy frío que sea el invierno y por mucho que haya un gran número de personas que lo tenga catalogado como una estación triste, en realidad, ofrece algo muy especial, su luz. La luz del invierno es mágica, su calidez contrasta maravillosamente bien con la atmósfera fría y aporta a las fotos un toque extra de belleza. Además, el sol tan bajo potencia las sombras y las texturas. Si aprendes a manejar la luz, si la estudias, la observas y la disfrutas, lograrás fotografías realmente atractivas.

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Calle de Castelló. Madrid (para QQ)

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2. Aprovecha las sombras

Hablando de luz, tenemos que hablar de sombras. Como te acabo de introducir, es una ocasión ideal para capturarlas exageradamente alargadas. Los objetos, elementos arquitectónicos y las personas parecen cobrar una dimensión especial en el mundo de las sombras. No pierdas la oportunidad. En este caso, plantéate el utilizar como lenguaje el blanco y negro.

Mujer en paso de peatones

3. Pon atención a los cristales y reflejos

En invierno los reflejos vienen con regalo. El vaho o el hielo adherido a los cristales les da un toque extra, un añadido para lograr reflejos diferentes o rostros a través de la condensación. Esto difícilmente lo encontrarás en otra estación. Cristales mojados a través de los que se intuye un paisaje, reflejos donde se mezcla una escena con el hielo o el agua, siluetas que se adivinan a través del vaho… Abre bien los ojos y aprovecha estas situaciones para aportar un marco a tu historia.

 

4. Capta una arquitectura diferente

Fotografiar la arquitectura de las ciudades es un clásico, tanto que, a veces, es difícil marcar la diferencia. ¿Qué tal si aprovechas la nieve del invierno para transformar una fachada o fotografiarla de un modo diferente?

Fotografía de arquitectura con nevada

5. Empápate de lluvia

Si bien hay otras estaciones más propensas a la lluvia, en invierno (y por suerte) no nos libramos de ella. El agua de la lluvia no solo te trae las oportunidades en forma de gotas sobre un cristal. La lluvia cayendo, el suelo mojado y sus reflejos, los paraguas, etc., son algunos ejemplos de lo que te puede ofrecer. Aquí puedes acceder a consejos para fotografiar la lluvia y unas cuantas imágenes muy inspiradoras. 

Ciudad a través de cristal mojado

6. Alíate con las luces de navidad

Si para este año ya llegamos un poco tarde, toma nota para el año que viene. Las luces de navidad dan muchísimo juego. Para hacer retratos de noche (evitando el flash y los ojos rojos 😉 ), practicar el bokeh, crear atmósfera (como veremos en el punto 8) o, simplemente, capturar la magia de la Navidad. 

7. Caza contrastes

Los colores del invierno suelen ser apagados o neutros, negros, grises, azules, etc. Pero, de repente, aparece un color e ilumina toda la escena. Los contrastes son muy atractivos visualmente. Procura estar atento a estos contrastes de color, pero también a los de frío y calor, o luces y sombras, por ejemplo.

Mujer de rojo cruzando paso de peatones

8. Crea una atmósfera

¿Qué te transmite el invierno? Si cierras los ojos, cuando piensas en esta estación, ¿qué te viene a la mente? Intenta transmitirlo con una imagen. Crear una buena atmósfera te ayudará a que el espectador sienta lo mismo que tú. Para ello puedes ayudarte de niebla, lluvia, contrastes de frío y calor. De todos estos recursos estamos hablando a lo largo de este artículo, pero ahora quiero que te quedes con la idea de crear una atmósfera adecuada y que toda la foto respire la misma idea, esa que te ronda por tu cabeza. Y tenlo también en cuenta a la hora de editarla 😉 .

9. Retrata el humo en todas sus formas

El vaho de los viandantes, el humo de las chimeneas o el vapor que emana de las calles de Nueva York (si tienes la suerte de poder estar allí), también pueden convertirse en coprotagonistas de tus imágenes invernales. Otra forma de crear atmósfera ;).

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Feed Your Fire //

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10. Descubre nuevos rincones

Callejea, piérdete por los barrios, investiga por zonas (seguras) por donde nunca antes habías estado. Procura mirar con nuevos ojos para lograr tus mejores fotografías callejeras. Este es un consejo muy general, te servirá para cualquier estación, pero me parece importante recordártelo aquí porque no quiero que el frío te acomode y te impida explorar. Traspasar la zona de confort puede darte más alegrías de las que imaginas.

11. Practica la larga exposición

Aprovecha el frío para tus largas exposiciones y/o tus fotografías nocturnas. En otras ocasiones te hemos hablado de cómo el calor en estos casos provoca un exceso de ruido. Por eso, los fotógrafos nocturnos aprovechan el frío para capturar sus imágenes más nítidas e impresionantes.

luces de coches en larga exposición

12. No te olvides del encanto de los pueblos

Puede que vivas en un pueblo pequeño donde no hay más de tres o cuatro calles y lo de la fotografía callejera lo tengas más limitado. Pero eso no te impedirá lograr bonitas fotografías nocturnas, fotografiarlo con mal tiempo o conseguir un paisaje de postal. También puedes buscarlos alrededor de tu ciudad. Más grandes o más pequeños, todos tienen su encanto. Porque si no te parece tan bonito, seguro que puedes lograr un paisaje misterioso. Deja que tu imaginación trabaje un poco ;).

Pueblo nevado con montañas al fondo

13. ¡Busca sombreros!

No sé si es que a mí me gustan especialmente, pero me resultan tremendamente atractivos en las imágenes. Un sombrero (tan típico de esta estación) puede ayudarte a contar una historia, ser protagonista o darle un toque especial a un retrato que sin él, habría resultado insulso. Y si buscas inspiración, este autor es un maestro en el tema 😉 .

14. Equípate bien

Fotografiar la ciudad en invierno requiere tiempo y ganas, pero también comodidad y equipo apropiado. Veamos qué necesitas:

Cámara impermeable o funda protectora.

Si hace un sol radiante aunque estés a 2º centígrados y no hay atisbo de amenaza de lluvia, esta opción te la puedes saltar. Sin embargo, a la hora de fotografiar la lluvia o la nieve, como hemos mencionado antes, lo ideal es que si tu cámara no está sellada, te hagas con una funda protectora. Aquí tienes consejos para proteger tu equipo del frío. 

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Calle de Serrano. Madrid

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Objetivos luminosos

No es necesario decirlo, pero por si hay algún alma despistadilla por la sala, mejor lo recordamos. Adapta tu objetivo a la foto que buscas. No es lo mismo que pretendas lograr una fotografía callejera, que un paisaje urbano (como un skyline) o una fotografía nocturna. Igual te apetece llevar un teleobjetivo para fotografiar dos edificios muy lejanos y que parezca que estén uno detrás de otro (por el efecto de compactar planos), pero no te servirá para fotografiar la calle de forma desapercibida ;), por poner un ejemplo.

Lo que sí que te servirá, en cualquier situación, será un objetivo luminoso (como estos). Sobre todo si la luz escasea y no vas a usar un trípode. En estos casos que esté estabilizado también es de utilidad.

Batería extra

Cuando las temperaturas son muy bajas, las baterías rinden mucho menos. Si no quieres volverte a casa antes de lo previsto con el gesto de la decepción estampado en tu cara, asegúrate de llevar una batería de repuesto. 

Ropa de abrigo y calzado adecuado

Vas a abandonar la mantita y el sofá por un largo paseo por tu ciudad, calzado cómodo (y antideslizante y/o impermeable) y ropa de abrigo no te pueden faltar. Un buen gorro y guantes también son una opción prácticamente innegociable con temperaturas muy bajas. 

15. Y si al fotografiar la ciudad en invierno te vence el frío…

Antes de tirar la toalla y volver a casa, busca un lugar calentito, un edificio bonito, una cafetería con un gran ventanal, una librería, etc. Cualquier lugar que te inspire o te haga sentir bien puede ser un buen refugio. Caliéntate para recuperar la inspiración. Ahora mira a tu alrededor, ¿puedes fotografiar algún detalle? ¿Qué tal la calle a través de las ventanas? ¿O tal vez las historias que encierra tu refugio? Aprovecha para practicar, con la luz, con el enfoque, el contraluz, trastear con la profundidad de campo o cualquier aspecto que se te resista a veces.

Joven pelo afro tomando café a través de un cristal

Con estos consejos e ideas, espero que te hayan entrado unas tremendas ganas de salir a hacer fotos. Ya no tienes excusa 😉 ¿A qué esperas? La ciudad te espera, ¡que el frío no te congele las ideas!

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